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Columnistas | PUBLICADO EL 23 enero 2020

LA MOVILIDAD EN MEDELLÍN (I)

Por juan gómez martínezredaccion@elcolombiano.com.co

Antes de tratar el tema de la movilidad, con ocasión de las declaraciones del Secretario de Movilidad de Medellín, Carlos Cadena Gaitán, en este diario, quiero aclarar el artículo anterior debido a unos comentarios sobre el mismo.

Las opiniones en ese y en todas las columnas que me publican en este diario, son mías, no se les pueden asignar a los asistentes a una reunión o al mismo periódico. Mostré mi complacencia por estar de acuerdo las primeras autoridades del departamento y su capital y mi opinión sobre el gran proyecto de Hidroituango y de las causas del grave problema que se ha presentado. Para que se entienda bien mi posición, quiero recordar el origen del nombre de los artículos: Sexta columna. Cuando empecé con mis escritos en este diario, lo bauticé Novena columna. EL COLOMBIANO tenía ocho estrechas columnas y yo quería que se entendiera que estaba por fuera de muchas de las opiniones del diario. Pasó a seis, un poco más amplias y debí cambiar de nombre: la puse Séptima columna. Quería estar retirado, pero no tan lejos. Se cambió el formato de tamaño universal a tabloide europeo, ya son cinco columnas, entonces cambié y ahora es la sexta columna. La opinión es mía, de nadie más, ni siquiera del periódico que me presta sus páginas.

Volvamos al secretario de Movilidad. Comentó que la conveniencia del pico y placa, según opinión del alcalde, hay que revisarla. Creo que esta medida ha complicado la movilidad en ciertas horas del día. Sería bueno estudiar su eliminación. Que hay que utilizar el transporte público, el uso de la bicicleta y caminar, no hay ninguna duda que así tiene que ser, pero organizando bien a los buseros y a los usuarios. Empezando porque los usuarios no utilizan los paraderos de buses, esperan el bus en cualquier parte y los buseros los recogen. Acabar con el famoso arriero. Si se hace la cuenta de cuantos minutos se pierde en espera del arriero, si se suman esos minutos en todos los paraderos de la ruta y se multiplica por el número de buses de esa línea, nos daríamos cuenta de que sobran muchos buses en Medellín.

Se informó que en Medellín, en el año 2019, se impusieron 133.000 comparendos por velocidad y pico y placa detectados en las cámaras. Interesante, pero se les dejó toda la organización del tráfico a esas cámaras. Los guardas de tránsito, que ya no se ven y reto a cualquiera para que los cuente cuando circule por la ciudad, deben servir para controlar, para vigilar y para educar a los conductores, eso no lo hacen las cámaras que sirven solamente para sancionar. Hay que nombrar los 200 que, según el doctor Cadena, salieron en los últimos meses del año anterior y nombrar muchos más. La autoridad debe estar en las calles, ojalá sin pito porque le entregan la autoridad al pito. Esos guardas servirán para que no se taponen los cruces con los vehículos de irresponsables. Sirven para que no estacionen en las vías arterias, sirven para que no haya cargue y descargue en horas no autorizadas, si es que todavía hay normas.

Espero seguir en el
próximo.

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