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Diferentes analistas y medios de comunicación internacionales han dicho que el resultado de la elección presidencial en EE. UU. será como tirar una moneda al aire. Diversas encuestas, entre ellas la de la Revista The Economist, sugieren que hay un empate entre ambos candidatos, con una leve ventaja de Trump. Creo que hay razones más allá de las encuestas para pensar en una victoria del candidato republicano, aquí algunas:
De acuerdo con Fareed Zakaria, experto en relaciones internacionales, autor y comentarista político de CNN, estamos atravesando “el momento más peligroso desde la Guerra Fría”. Este hecho, respaldado en la invasión rusa a Ucrania, la creciente tensión en el Medio Oriente por el reciente ataque con misiles balísticos de Irán a Israel y la llegada de tropas norcoreanas a Rusia para unirse a su guerra, son movimientos que generan una alta inestabilidad y que aún pueden tener mayores repercusiones globales.
En medio de este escenario, los norteamericanos están próximo a elegir a su próximo presidente y contrario a la famosa frase que supuestamente define las elecciones: “es la economía, estúpido”, es posible que en esta ocasión sea: es la geopolítica, lo que determine el resultado de la campaña por la Casa Blanca.
A pesar del espectacular crecimiento de la economía de los Estados Unidos y de su supremacía sobre el resto del mundo, existen hechos políticos que puedan opacar este crecimiento en la mente de los votantes. Si bien Kamala Harris podría ser la heredera de este triunfo por parte de la administración Biden, ella se ha desmarcado de su jefe, incluso afirmando que no representa la continuidad. Por el contrario, y gracias a un disciplinado mensaje de Trump y su campaña, Harris y Biden son señalados de como los culpables del deterioro de la seguridad en Medio Oriente después del infame retiro de tropas de Afganistán.
De manera retórica o no, Trump se ha preciado de la estabilidad global durante su administración y ha posicionado la idea sobre su experiencia y capacidad para lidiar con los diferentes frentes de guerra en los que se encuentra el mundo. Harris, sin experiencia en esta materia y siendo blanco de los ataques republicanos sobre el mal manejo de la política exterior de su gobierno, ha pasado a una posición defensiva con la campaña rival.
La campaña entra en su último tramo, un momento crítico en donde un hecho geopolítico de los actores de las guerras puede ayudar a definir la elección. Así, el mundo aún espera la respuesta del gobierno de Netanyahu a los ataques iraníes, lo cual generaría un escalamiento del conflicto en esa región y un mayor involucramiento de las fuerzas armadas norteamericanas en este escenario. Con esto, se reforzaría la necesidad de un líder con mayor experiencia y determinación y para lo cual Trump se ha mostrado más calificado que su rival, definiendo así la carrera presidencial. Estamos en un escenario en donde la geopolítica y no la economía defina el liderazgo de los Estados Unidos.
Ver, leer, escuchar: Robot salvaje, del estudio Dreamworks y el director Chris Sanders. Una película conmovedora sobre el amor maternal y su heroísmo en la crianza. Vale la pena cada minuto.
