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Columnistas | PUBLICADO EL 04 junio 2015

Estudiar o morir

PorIveth Alexandra Cuervo NopeUniversidad Pedagógica y Tecnológica de ColombiaPsicología, cuarto semestreiveth.cuervo@uptcl.edu.co

Por

Iveth Alexandra Cuervo Nope
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Psicología, cuarto semestre
iveth.cuervo@uptcl.edu.co

Así están las cosas para obtener la libreta militar: ¿Estudiar al costo que sea o morir en las selvas de Colombia?

Qué injusto es ver cómo ahora los jóvenes que tienen los recursos para ingresar a la universidad, serán los que recibirán rápidamente su seguro a la vida o, lo que es lo mismo, una libreta militar que les permita vivir en el seno de sus hogares y estudiar felizmente una carrera profesional.

Ahora bien, ¿Cuántos caballeros no alcanzaron a beneficiarse de las 10 mil becas que el Gobierno anunció a finales de 2014? ¿Cuántos de ellos tienen la posibilidad de ingresar a una universidad pública, con los costos que implica? No es solo la matrícula, es arriendo si se desplaza de una zona rural, es alimentación, transporte, todo lo necesario para vivir. Así, queda resignarse a ser soldados rasos o trabajar en lo que el rebusque aporte.

Si pagar ese documento es un tormento en sí, luchar para conseguirlo literalmente es un caos. Alejarse de la familia con el temor de nunca regresar es doloroso para quien se va. Y para quien se queda, está la zozobra de oír en noticieros el informe del ataque guerrillero, donde los civiles fueron protegidos por los héroes de la patria fallecidos en el atentado; esos héroes que el Presidente tanto “quiere”, que tanto “protege” y que espera devolver a sus casas.

Recordemos esa entrañable propaganda en la que Santos le pregunta a una madre de familia si prestaría a su hijo para la guerra; fue una de las estrategias de campaña más comentadas, en especial devolviendo la incógnita: ¿Presidente, usted prestaría a su hijo para la guerra?

Seguramente lo prestaría para incluirlo en las filas de la Naval, de la Fuerza Aérea, de la Marina, donde no tienen que “partirse el lomo” tratando de “salvar su patria” en plena zona roja. Ojalá que la tan anhelada paz traiga de la mano la eliminación del servicio militar obligatorio y se cuente con suerte para salvar más vidas de jóvenes humildes que, desafortunadamente, no cuentan con el privilegio de ingresar a una universidad, algo que muchos no valoran

*Taller de Opinión es un proyecto de
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