<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 15 febrero 2023

Encuentro de escritores

Fue una mañana llena de historias, de relatos, de poesía, narradas por escritores de Santa Fe de Antioquia, región que desde los mismos tiempos de la conquista y la colonia impulsó el primer desarrollo del departamento antioqueño.

Por Alberto Velásquez Martínez - redacción@elcolombiano.com.co

En Santa Fe de Antioquia, la Ciudad Madre, recientemente nos reunimos algunos de los escritores del occidente antioqueño para dialogar sobre el contenido de los libros que han sido editados a lo largo de nuestras vidas. El conversatorio se realizó en las confortables instalaciones de la Universidad de Antioquia, que ha llevado su magisterio a diversos puntos geográficos de la arisca geografía paisa. Nuestra Alma Mater se unió para desarrollar este evento con el Museo Juan del Corral y con Comfama, entidad que abrió sus puertas para coadyuvar en la labor social y de capacitación en aquella región, cuna de la emancipación antioqueña de España.

Fue una mañana llena de historias, de relatos, de poesía –en la voz de Luz Myriam Moreno– narradas por escritores de aquella región que si bien fue una de las que más sufrió con la violencia liberal-conservadora de mediados del siglo XX, también desde los mismos tiempos de la conquista y la colonia impulsó el primer desarrollo del departamento con la exploración y explotación del oro, como lo recordó una documentada conferencista en el evento.

En ese conversatorio la Universidad, a través de su Facultad de Periodismo, tuvo la generosidad de presentar nuestro último libro, Y el mundo se encerró. Generosas palabras del introductor al diálogo que luego como autor complementamos en la conversación. Hicimos una síntesis de lo que narramos en sus páginas sobre aquellos acontecimientos e implicaciones que en el mundo y en Colombia produjo el covid, una de las peores pandemias que ha tenido la humanidad en su historia. Y que si bien afectó la vida política, social, económica, cultural, laboral, de las comunidades del orbe, también creó oportunidades para la reflexión del hombre acerca de sus relaciones, responsabilidades y compromisos con la naturaleza. Originó, así mismo, avances en la medicina, la ciencia, la tecnología, recordando la existencia de la ética en una civilización en la que ha ido siendo sustituida por un pragmatismo sin principios morales.

Remató la mañana una docta charla del académico Juan Guillermo Toro. Su trabajo literario fue sobre el cronista y poeta del terruño Julio Vives Guerra –pseudónimo de José Velásquez García– quien desarrolló su extensa obra esencialmente en Bogotá. Como cronista, elogiado por Alberto Lleras e incorporado en la antología de las grandes crónicas colombianas elaborada por Daniel Samper Pizano, ocupa un destacado lugar en el país literario. Un hombre castizo que manejó un castellano tan puro que quizás, acaso, cayó en algún pecado venial. Pertenece por derecho propio al mosaico de los mejores cronistas colombianos como Luis Tejada, Hernando Téllez, Armando Solano, Soledad Acosta, Castro Caycedo, género que tuvo como precursores en América a Juan de Castellanos, Fernández de Oviedo, Rodríguez Freile, Cieza de León.

Al caer la tarde dejamos la ciudad de nuestros recuerdos, obligados por un anunciado paro de transporte, ya tan comunes en estos países en donde los Estados frágiles –fuertes con el débil y débil con los fuertes– no ejercen el poder legítimo de la autoridad para garantizar la vida, honra y bienes de las mayorías inermes y silenciosas

Si quiere más información:

.