<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 24 marzo 2023

En sus marcas, listos, ¡fuera!

Parece que los centros de Corredor ofrecieran capacitaciones para trabajar en la administración de Quintero.

Por Sofía Gil Sánchez - redacción@elcolombiano.com.co

El panorama electoral se asemeja al de una carrera de atletismo, donde la estrategia de la Administración Distrital es apostar por más de un corredor. El juego político del alcalde de Medellín es amplio, por eso no sorprende que el candidato oficial de Independientes sea solo un protector del verdadero guardián de sus ambiciones: Albert Yordano Corredor Bustamante.

A Daniel Quintero y Albert Corredor los une, más que su amistad, su recorrido camaleónico. El primero ha sido parte de cinco partidos, mientras que el candidato a la alcaldía llegó al Concejo de Medellín con el aval del Centro Democrático para apoyar iniciativas del gobierno y garantizar cuotas al interior de la administración.

La hoja de vida de Corredor es una dualidad político-empresarial cuyo común denominador es la conexión con Quintero. Su recorrido comenzó con una asesoría al MinTIC mientras el alcalde se desempeñaba como viceministro de esa cartera. Asimismo, Quintero renunció al cargo para apoyar la candidatura presidencial de Humberto de la Calle y, cuatro meses después, Corredor fue nombrado gerente de la misma campaña en Antioquia.

Las coincidencias no se agotan en unos años de aprendizajes compartidos. Corredor y su familia son los fundadores y directores del Censa, la Corporación Universitaria Americana (CUA) y Censa International College (CIC).

Corredor fue miembro de junta del CIC y no desaprovechó el cargo para certificar su propio trabajo de grado y el de Daniel Quintero –coautor del texto–. Las empresas de la familia de Corredor no sólo han sido de gran utilidad para unir compañeros de trabajo, también para garantizarle al candidato cuotas en la Alcaldía de Medellín.

Así, la Directora de Desarrollo Social del Censa en el año 2013, estuvo a la cabeza de la Secretaría de Educación y se destacó por jugar con la alimentación escolar de los niños de Buen Comienzo: Alexandra Agudelo Ruíz.

Guardar silencio frente a lo ocurrido en la secretaría fue fácil porque Juan David Agudelo Restrepo, el reemplazo de Alexandra, no era un desconocido. Este se había desempeñado como Director de Planeación (2018), Vicerrector Administrativo (2018-2019) y Vicerrector General de Sede (2019-2020) en la CUA.

Parece que los centros de Corredor ofrecieran capacitaciones para trabajar en la administración de Quintero y se demuestra con el Director Técnico de la Secretaría de Gobierno y Gestión del Gabinete, Mateo Jaramillo Gallego, que trabajó en el Censa y en la CUA; Vivian Puerta, esposa de José Martín Pimiento, socio de la CUA, que dirigió Buen Comienzo y ahora está en la dirección de la Fundación EPM.

En la ciudad donde el 24% de los ciudadanos afirmó que no podía acceder a una de las tres comidas del día, Corredor decidió iniciar su campaña presionando contratistas para apoyar la entrega de sancochos, llenando los barrios de Medellín con el aroma de la corrupción y demostrando que su frase de campaña debería ser “comida hoy, hambre en el futuro”, pues su secretaria de Educación fue la responsable de perpetuar el hambre de los niños más vulnerables de la ciudad.

Daniel Quintero decidió jugársela con dos candidatos en niveles diferentes y Albert Corredor ha estado bajo su sombra, esperando el llamado para continuar con sus enseñanzas de nepotismo, burocracia y alianzas turbias. Nos resta esperar que, a los corredores, solo les quede el cansancio.

Si quiere más información:

.