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Contemplar desde el aire el hermoso valle enmarcado por las cordilleras central y oriental (como se veían en el atlas del colegio) fue la primera emoción que vivimos, sin alcanzar a imaginar todo lo que nos esperaba.
Aterrizar en la impecable pista de 2800 mt de longitud del campo aéreo del Fuerte de Tolemaida, y, de repente, encontrarse entre helicópteros, camiones, tanquetas e instalaciones militares en perfecto orden, fue como entrar en un mundo paralelo, lleno de secretos por descubrir.
Poco a poco aterrizaron aviones privados y militares con pasajeros que atendíamos la invitación a participar en el primer ejercicio de capacidades institucionales En Nuestras Botas, convocado por el señor presidente de la Republica.
Empresarios de diversos sectores y lugares de Colombia tuvimos el privilegio de convivir por día y medio con hombres y mujeres militares, quienes han hecho de la defensa del país su propósito de vida.
Vestidos con camiseta y gorra del ejército, portando la placa de identificación militar, fuimos repartidos en seis pelotones de 12 personas en promedio; nos asignaron roles dentro del grupo y a un compañero como Lanza.
Cumpliendo una agenda apretada, al mando y cuidado de dos oficiales del ejército por pelotón, conocimos y experimentamos las capacidades de las fuerzas especiales. Comprendimos la importancia del trabajo conjunto entre las diferentes fuerzas como factor fundamental para el éxito de las operaciones. Como ejemplo, la captura de Otoniel, que celebramos en medio de la ceremonia de clausura.
En especial, descubrimos a los seres humanos maravillosos detrás de los uniformes y los rangos; altamente formados, llenos de historias de valor y lealtad.
Infinitas gracias al señor presidente Iván Duque por esta memorable invitación y su acompañamiento durante el evento. Gracias a los ministros y consejeros que vivieron con nosotros la experiencia.
Gracias a los comandantes de las diversas fuerzas, que nos presentaron sus retos, sus logros y sus capacidades; muchas cosas que no sabíamos.
Nos conmovió la mística, la entrega y el compromiso de los lanceros, paracaidistas, ingenieros y soldados. La comprensión de lo que hacen nos llenó de emoción, reconocimiento, cercanía, admiración y gratitud.
Regresamos de Tolemaida recargados de energía y confianza en el país.
Volvimos a nuestras empresas orgullosos de nuestras fuerzas militares; con el compromiso de hacer mejor todo lo que hacemos, para que ellas también se sientan orgullosas de nosotros.
Honor, Patria, Lealtad y Fe en la Causa