Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 29 abril 2023

El técnico de radio que cambió millones de mentes

José Silva murió en 1999. Dedicó casi cinco décadas a perfeccionar el método. Más de diez millones se han entrenado con sus libros, cursos diseminados por el mundo o a través de talleres virtuales.

El técnico de radio que cambió millones de mentes
Por Adriana Correa Velásquez - adrianacorreav@atajosmentales.com
Infográfico

A la vuelta de la peluquería el quinceañero reparaba radios. Las lecciones de un curso por correspondencia para aprender a remendar estos aparatos las había sacado de una revista que el peluquero de la esquina le alquilaba por ratos, siempre que le resolviera el examen que venía en la parte de atrás. El barbero colgó el diploma, pero José, el muchachito de esta historia, había encontrado otra manera de llevar dinero a casa.

De esos radios que destripaba aprendió que el circuito ideal era aquel que presentaba una mínima resistencia (impedancia). Y cuando más tarde se interesó por la psicología y la hipnosis; José - ya hecho un hombre - tuvo una epifanía: si ya sabía que la mente tenía electricidad y ritmos - las ondas beta, alfa, theta, delta -, ¿por qué no, como los circuitos, llevar a la mente a su estado de mínima resistencia para hacerla más eficiente?

José se preguntó si se podría mejorar la capacidad de aprendizaje de una persona y de paso, elevar el cociente intelectual, que para la década de los 50 era toda una obsesión. Resolver este acertijo era también un asunto doméstico de suma urgencia. Para esa fecha nuestro protagonista ya era padre de diez y les iba mal en los estudios. Empezó a usar la hipnosis para tranquilizar la mente de sus hijos y, paradójicamente, vio cómo es ese estado, sus cerebros eran más hábiles que cuando estaban activos. Si bien la hipnosis les permitía mayor receptividad, aún les faltaba cierto sentido de alerta para la comprensión. Experimentó con su clan y llegó a un método de entrenamiento en el que, a través de la relajación, llevaba la mente al estado alfa para disminuir la actividad eléctrica del cerebro, una especie de concentración relajada que combinaba con visualización mental vívida.

Las calificaciones de los chicos fueron la evidencia de que su método funcionaba. Los vecinos en Loreto, Texas, donde aún vivía, se antojaron y pronto José se vio rodeado de una cuarentena de alumnos con los que perfeccionó la técnica que llamaría más tarde “Método Silva de control mental”.

José Silva murió en 1999. Dedicó casi cinco décadas a perfeccionar el método. Más de diez millones se han entrenado con sus libros, cursos diseminados por el mundo o a través de talleres virtuales. Mejorar la salud de los ojos, recuperar objetos perdidos, perder peso, dejar de fumar y hasta ganarse la lotería, hacen parte de los relatos que podrían acompañar el epitafio de José.

En mi caso, esta es la segunda vez que hago el curso en línea. Para provocarlos, dejo el testimonio de la editora de una revista femenina que circuló por décadas. “La cultura de las drogas puede tener sus píldoras, polvos o inyecciones para expandir la mente. Yo prefiero algo puro. Control Mental en realidad expande la mente y enseña cómo expandirla... A diferencia de las drogas o la hipnosis, usted es dueño del control. Cualquier cosa es posible. Uno oye que esto sucede a otros y de pronto se da cuenta de que le está sucediendo a uno mismo”.

Adriana Correa Velásquez

Si quiere más información:

.