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Columnistas | PUBLICADO EL 25 agosto 2020

Diferencias entre globalismo y globalización

Por: Hernán González Rodríguez

La globalización es un concepto económico que se ocupa de los flujos libres del comercio, de las inversiones y de las personas. El globalismo es una demoledora ideología política que pretende acabar con el Estado–nación como marco de la administración política para sustituirlo por un gran Estado mundial, justificado para continuar con el sesgado libre comercio vigente hoy y sostenerlo por medio del monopolio de los medios de comunicación.

El estado–nación es una forma de organización política que se caracteriza por tener un territorio claramente delimitado, con una población relativamente constante y por contar con un gobierno que toma decisiones autónomas para alcanzar propósitos comunes. Se considera que el presidente Donald J. Trump es el principal defensor hoy de esta forma de organización política. Puesto que Trump se ha enfocado en defender: la libertad de sus ciudadanos, las seguridades públicas y laborales, en controlar las inmigraciones y en expandir tanto sus fuerzas militares como su comercio, esto último, por medio de una diplomacia que “trata de convertir los enemigos en amigos”.

Los promotores del globalismo sostienen que la humanidad está afectada por tres temas que no los pueden abordar ni resolver los Estados–nación en forma aislada, el cambio climático, la pandemia del coronavirus y el control de la natalidad. Para combatirlos se requieren autoridades a nivel mundial. Pero tras estos dos objetivos se esconde el preservar el sistema capitalista estadounidense y el tener su acceso a todos los recursos globales.

Los promotores del globalismo son hoy ni más ni menos que la fracasada ONU, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la OMC, la cadena de noticias CNN, la Open Society de George Soros, la Fundación Rockefeller, los diarios The New York Times y The Washington Post, el Grupo Bildelberg, los Illuminati, la masonería...

Ante este poder inmenso, las medidas ejemplares de Trump, consistentes en abandonar su libre comercio con China para pactar solamente con ella -nada de comercio con todos- un nuevo tipo de comercio “el comercio administrado solo por sus participantes” -nada de OMC- en cuanto a: condiciones, precios, cantidades y sobre la entidad que les solucionará sus conflictos comerciales futuros. Así le abrió Trump al mundo una vía diferente al nefasto globalismo con su libre comercio y con sus frecuentes competencias desleales para beneficio de unos pocos países ricos.

Por todo lo anterior, me declaro de acuerdo con el profesor y exfuncionario de la ONU, señor Omar Bula Escobar, quien en una excelente entrevista de más de dos horas que se puede consultar por Google, digitando: https://youtu.be/1Gtd7D9QMbl, sostuvo que a los nacionalistas nos resultaría fatal que el presidente Donald J. Trump no resultare reelecto en noviembre próximo, porque no existe la menor duda de ser él nuestro mejor líder para mantener a raya el globalismo de los todopoderosos.

Para finalizar, coincido con quien dijo: “El globalismo ha fracasado, porque resulta absolutamente imposible manejar a la fecha, a 7.700 millones de personas de la población mundial, a pesar de disponer de las tecnologías de Internet y complementarias, para controlarnos, así como controla hoy con estas herramientas el gobierno de China a sus habitantes. En síntesis: El Estado–nación sigue siendo la única forma de gobernar unidades de población manejables”.

Si quiere más información:

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