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No nos digamos mentiras. Abelardo De La Espriella se quedó con la derecha. No hay evento, tertulia o reunión de amigos donde no se hable de él. Aquellos que se burlaban de su forma de comportarse son hoy sus más férreos defensores, y los millonarios que estaban buscando a quién apostarle, lo reciben hoy para escucharlo y evaluar si se van con él.
Si bien no hay encuestas oficiales hasta noviembre, en las internas de varias candidaturas y de grupos empresariales, Abelardo aparece entre los primeros, habiendo desbancado a Vicky Dávila y a todos los precandidatos del Centro Democrático. Noviembre confirmará si esto es cierto, pero lo que se palpa hoy es que la derecha es del abogado que irrumpió en la campaña como un tsunami y ha manejado los ataques en su contra de una forma muy inteligente.
Ahora bien, la pregunta es si a falta de ocho meses para que se celebren los comicios el Tigre tendrá la fuerza para pasar a segunda vuelta -se me antoja muy difícil que haya algún candidato que gane en primera-. Ocho meses es una vida entera en política y aquellos que no gustan de él harán hasta lo imposible por frenarlo.
La exdirectora de Semana, quien empezó como una tromba y se ha ido diluyendo entre pelea y pelea, podría estar sopesando una alianza con alguien de centro -¿Sergio Fajardo?- para impedir la victoria del Tigre. Esa llave sería muy interesante y poderosa para personas de centro y para la gente de derecha que no comulga con Abelardo. También podría darse una combinación de Vicky con Juan Carlos Pinzón, aunque esa es más remota que la primera, pues el exministro de Defensa está buscando un aval que aún no llega.
No podemos desconocer el factor de Vargas Lleras. Creo que si se lanza, le dañaría el caminado a Abelardo, salvo que este aceptara ser su vicepresidente. Cosas curiosas es lo que se ve en la política. Pero lo de Vargas es incierto. Su enfermedad no es un tema menor y debe ser algo que lo tiene dubitativo. ¿Le estará apostando a una campaña corta? Quién sabe, pero a la fecha, se me antoja como el único que podría robar parte del caudal que suma hoy Abelardo. Veo más a Uribe jugándosela con Vargas Lleras si éste se lanza.
Lo cierto es que pese a la numerosa baraja de precandidatos -ya son más de 100-, las cosas comienzan a aclararse. En la derecha ya se tiene al candidato. Y en el centro estaría un Fajardo de momento y un par que puedan comenzar a sonar en los próximos meses -¿David Luna, Juan Guillermo Zuluaga y Pinzón? Vicky podría terminar por convertirse en una pieza fundamental para ese centro.
¿Y por qué Abelardo pisa tan fuerte? Sencillo: tiene un mensaje claro, tiene el carisma que conecta con la gente y se ha dedicado a sumar, no a pelear. Algo podrían aprenderle sus rivales si quieren ganar en el 2026.
