x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Las huérfanas

Myriam de Nogales era un personaje complejo y fabuloso, una mujer que también enfrentó otro tipo de orfandades. Abandonó los libros, sus estudios en la Sorbona, donde era alumna de Jean Piaget.

14 de marzo de 2025
bookmark
  • Las huérfanas

Por Diego Aristizábal Múnera - desdeelcuarto@gmail.com

No dejo de preguntarme cómo podrá verse a la madre, a esa figura intocable de la mamá en un país tan conservador como el nuestro, después de leer el libro más reciente de Melba Escobar: “Las huérfanas”. Y no es porque la protagonista de esta historia, Myriam de Nogales, una española de alcurnia que se enamora de un caleño en el París de los 60, sea un monstruo, ni mucho menos, simplemente, como lo veremos poco a poco en este retrato íntimo, es una mujer que nos permite reflexionar sobre las muchas mamás en el mundo sin necesidad de pensar que hay un solo modelo a seguir. En una cultura como la nuestra, no estaría mal darnos la oportunidad de pensar que mamá no siempre es modelo de cariño, ternura y entrega, y la ausencia de eso no convierte a alguien en una mala madre, una madre puede tener otro montón de características y complejidades, puede constituir una familia distinta que, después de todo, es una gran ficción.

Y eso es lo que hace Melba Escobar, mucho más cuando a punto de morir, su madre suelta esa frase categórica: “Tanto sufrimiento, hija. Ojalá al menos esto te sirva para escribir una novela”. ¿Y qué hace la menor de cuatro mujeres, la que ha escrito otros libros?, pues enfrentar semejante pedido, ¿quién le dice no a un moribundo?, además, ¿si no es escribiendo, de qué otra forma se comprende lo distinto?

Myriam de Nogales era un personaje complejo y fabuloso, una mujer que también enfrentó otro tipo de orfandades. Abandonó los libros, sus estudios en la Sorbona, donde era alumna de Jean Piaget, para tomar los ovillos de lana y tejer ropita para su primera hija. Y luego, tuvo que dejar Europa para venirse a vivir a Colombia y llega por el puerto de Buenaventura, sin su marido, porque él debía resolver asuntos antes de regresar. “Mamá no vio la tierra infinita que se extendía hasta el paraíso terrenal. Tampoco creyó haber llegado al mar de la China, ni siquiera al mismísimo infierno. Menos todavía a un paraíso salvaje. Más bien creyó haber llegado al fondo de sí misma. Mamá había llegado a la tierra en la que ella no existía. Tendría que inventarse una vez más, desde el comienzo, en esta tierra donde todo parecía estar pudriéndose”. En ese puerto la recibe su suegra, mamá Julia, quien la ve como la mujer que había llegado a quitarle a su hijo.

Tantas cosas por entender aquí, en este personaje, en este duelo, en esta historia que pone sobre la mesa la desmitificación del concepto de mamá, las muchas maneras de amar. “Pienso que más que su hija me hubiera gustado ser su amiga. Saber qué pensaba de la vida, del amor, de la muerte. Sobre todo, saber qué pensaba de sus cuatro hijas, de nosotras”.

“Las huérfanas” no es un tratado sobre la madre, no hay una última palabra, lo maravilloso es ver la complejidad de los sentimientos y de las posibilidades de relacionarnos unos con otros.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD