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La reforma tributaria de 2022 aumentó el impuesto a personas naturales. Pero aún falta por corregir el principal problema: en Colombia, muy pocas personas naturales pagan impuestos.
Por David Yanovich - opinion@elcolombiano.com.co
En varios medios, durante las últimas semanas se ha estado indicando que el gobierno nacional estaría presentando una “ley de financiamiento” (que no otra reforma tributaria, según ellos) para cubrir el déficit del presupuesto nacional de 2025. Esta ley buscaría recaudar 12 billones de pesos para tapar este faltante.
Tanto el director de la DIAN como el ministro de hacienda han dejado ciertas claves de lo que contendría esta ley. Como suele ocurrir con los debates tributarios, hay varios caminos para supuestamente llegar al mismo sitio. Para el gobierno, el camino de lograr conseguir estos $12 billones pasan por: i) reducir la tasa de impuesto corporativo que hoy está en el 35%, y eliminar ciertas deducciones de las empresas; ii) aumentar el recaudo de personas naturales; iii) controlar la evasión.
Desde hace mucho tiempo se viene buscando lograr cerrar las avenidas de evasión tributaria en Colombia, desafortunadamente sin mucho éxito. Aunque hay consecuencias penales hoy en día por la evasión, aún este fenómeno no se logra controlar. Mientras las capacidades de investigación y de policía no se fortalezcan, difícil lograr resultados distintos.
Pero donde más debate cabe en esta ley de financiamiento es, nuevamente, en la idea de incrementar el recaudo a través de las personas naturales. El argumento que se ha utilizado no es nuevo, y es que en el país la proporción de ingresos tributarios que recibe la Nación es casi que al revés que en el resto del mundo: más o menos el 30% viene de personas naturales, y el 70% viene de empresas. Esto es claramente una distorsión frente a los países de la OCDE, y es algo que sin duda se debe corregir.
Colombia y Costa Rica tienen la menor proporción de ingresos tributarios recibidos por personas naturales. Para nuestro país, estos representan el 1.3% del PIB y el 6.9% del ingreso tributario para el 2021. Aunque hay que decir que estos números se han prácticamente duplicado en los últimos 30 años; es decir, el problema se ha venido, aunque lentamente, corrigiendo.
Lo que es problemático de lo que se estaría discutiendo es que este problema, que es real, se estaría atacando por el mismo lado de siempre: gravando más a los que ya pagan impuestos, cuando el problema del recaudo tributario de personas naturales es, sin duda, que muy pocas personas declaran impuestos en el país. Esto sucede por dos razones. La principal es por la informalidad laboral.
Más del 50% de los colombianos están en la informalidad, y no declaran ni un peso de ingresos para pagar impuestos. La segunda es por la base de personas que tributa. Hoy en día un colombiano que gana menos de alrededor $5 millones de pesos mensuales no está obligado a declarar renta. Esto excluye a más del 90% de la población, que gana menos de 2 salarios mínimos.
La reforma tributaria de 2022 aumentó de manera importante el impuesto a las personas naturales, reduciendo las deducciones permitidas y aumentando las tasas. Pero aún falta por corregir el principal problema: en Colombia, muy pocas personas naturales pagan impuestos.