x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Yo también fui

Yo estoy convencido de la capacidad de los humanos para mejorar; creo firmemente que somos capaces de ser mejores, más empáticos, más responsables, más serenos y respetuosos.

10 de diciembre de 2024
  • Yo también fui

Por Daniel Carvalho Mejía - @davalho

Yo también fui el vecino ruidoso que obligué a los del edificio a escuchar mi música. Yo también fui el conductor tóxico que consumía licor y no quería respetar los límites de velocidad. Yo también fui irrespetuoso con las mujeres desde el comentario, el chiste o la actitud soberbia; y lo fui también con personas diferentes a mí por ignorancia y falta de empatía. Yo también fui descuidado con el uso de la palabra a la hora de abordar una discusión, creyendo que la arrogancia, la burla o la violencia eran herramientas válidas. Igualmente, fui sectario y prejuicioso en asuntos políticos, cayendo en el juego maniqueísta de quienes ven el mundo en blanco y negro.

Podría continuar la lista de todas aquellas actitudes y acciones con las que fui parte del problema; por fortuna, la experiencia y el deseo de aportar al cambio positivo de mi entorno me hicieron tomar conciencia y corregirme. Hoy milito en contra del ruido y trabajo por la seguridad vial; hoy tengo cuidado con el uso de las palabras, pues sé los hirientes y dañinas que pueden ser, así que pienso dos veces antes de hablar, escribir, juzgar u opinar. Hoy me siento más sereno al saber que puedo dialogar y compartir con personas cuyos puntos de vista se alejan de los míos, pero en quienes reconozco nobleza y buenas intenciones. Hoy sé que la bondad no depende de una religión, un color de piel, un partido político o una apariencia.

Escribo esto porque actualmente parece que todos estamos enfocados en juzgar. Las redes sociales y las conversaciones personales están llenas de señalamientos, prejuicios y sectarismos y de allí deriva la moda de la indignación permanente, pues, necesariamente, si hay un ofendido debe haber un ofensor y este tiene que ser señalado sin piedad. Sin embargo, poco hablamos de nuestras propias fallas, de las diferentes maneras en que hemos contribuido a degradar física o moralmente el ambiente y la sociedad. Nos cuesta reconocer los errores propios, pero somos veloces y punzantes para señalar los ajenos. Asumimos a menudo el papel de víctimas y somos elocuentes para reclamar nuestros derechos, pero no somos tan prolijos para aceptar nuestras fallas y recordar que, como miembros de la sociedad, también tenemos muchos deberes.

Yo estoy convencido de la capacidad de los humanos para mejorar; creo firmemente que somos capaces de ser mejores, más empáticos, más responsables, más serenos y respetuosos. Creo, asimismo, que podemos y debemos inducir cambios comportamentales alrededor nuestro, sea cual sea el ámbito en el que estemos; para ello es pertinente escuchar más y juzgar menos, corregir primero nuestros errores antes de señalar los ajenos y recordar que el ejemplo y la acción afirmativa educan más que la cantaleta y la pose de indignación.

Somos capaces, insisto, de vivir mejor a pesar de nuestros problemas y diferencias si tomamos la decisión de hacer bien nuestra parte en lugar de sentarnos cómodamente a pontificar sobre lo que deberían hacer los demás mientras escondemos nuestra propia basura bajo el tapete.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD
info

Este portal utiliza datos de navegación/cookies propias y de terceros para analizar información estadística, optimizar funcionalidades y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias. Si continúa navegando, usted estará aceptando nuestra política de cookies. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información en nuestra politica de cookies