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Columnistas | PUBLICADO EL 07 septiembre 2022
¿Ángeles custodios o alcahuetas?
Solo un puñado de funcionarios —reducido, reservado, pagado con nuestros impuestos— parece saber quién es Álex Flórez: su esquema de seguridad”.
Por Ana Cristina Restrepo Jiménez - redaccion@elcolombiano.com.co
El senador Álex Flórez no necesita vociferar “usted no sabe quién soy yo”: Colombia (incluido el presidente Gustavo Petro) lo sabe... casi todo.
¿Qué falta descubrir sobre la agresión física a su expareja, entonces embarazada de su hijo, consignada en una “hoja de evolución” de la EPS Sura? Ni el perdón de la víctima ni la ausencia de denuncia anulan el acto violento.
¿Por qué la opacidad en torno a los dos choques de Flórez en vehículos públicos?
“Cuando [Álex Flórez] se choca en Pajarito, según la fuente que consultamos, él estaba súper borracho [...] a ese carro le pusieron unas sábanas, lo bajaron en unas cama-bajas hacia Lovaina. Y lo repararon. Eso lo pagó Álex. La irregularidad es que el Concejo de Medellín tiene contratos de miles de millones de pesos con aseguradores [...] ellos deben reportar el siniestro. Flórez lo hizo así para que no quedara el registro [...]. En el Concejo de Medellín, el jefe de conductores que se encarga de los vehículos falsificó los descargos”, asevera Alejandro Moncada, miembro de la unidad de apoyo del concejal Daniel Duque (Partido Verde), quien, después del segundo choque, envió varios derechos de petición a entidades como la Unidad Nacional de Protección (UNP).
El 25 de junio de 2021, Moncada solicitó el histórico del servicio de escolta de Flórez, sus potestades, incapacidades médicas, costos, reportes de incidentes automovilísticos y posibles sanciones. (Al ingresar al Concejo, Flórez había rechazado al conductor que le asignaron, pidió uno de su confianza: el mismo que se autoincriminó en los hechos en cuestión).
La UNP le respondió a Moncada que sus requerimientos podían afectar “el derecho a la intimidad” del protegido y de terceros. Y agregó: “Todos los informes o documentos del Programa de Prevención y Protección de la UNP se encuentran cobijados por una especial Reserva Legal en la medida [en] que es estricta [mayúsculas del documento original], es decir, no es una simple Reserva Legal, sino que va más allá de la misma”.
Moncada nunca presentó un recurso de insistencia.
¿Por qué Flórez no pudo ocultar el codazo a su copartidaria en campaña ni sus intentos para graduarse como abogado sin cumplir todos los requisitos de la Universidad de Medellín?
Sus “ángeles custodios” tienen límites: no pueden evitar todas las grabaciones callejeras ni tienen injerencia en la universidad.
Retornemos a Cartagena: Flórez ha reconocido públicamente su “problema con el licor” y ofreció excusas públicas; pero aquí es preciso discernir entre la aceptación voluntaria de la fragilidad humana y la obligación de responder ante las autoridades.
¿Con qué frecuencia busca “damas de compañía” (así se definió la joven de 19 años)? ¿Ahora se convertirá en abanderado contra la explotación sexual?
Solo un puñado de funcionarios —reducido, reservado, pagado con nuestros impuestos— parece saber quién es Álex Flórez: su esquema de seguridad.
Cuando se trata de un delito o de malabares al borde de la ilegalidad, un escolta que oculta las acciones de su protegido se convierte en cómplice
