Para que Colombia consolide una “economía reconciliada” en el largo plazo, primero deben aterrizar conceptos filosóficos de la paz a proyectos productivos competitivos y sostenibles, como buscan serlo los 320 que hasta hoy se reúnen con 230 compradores nacionales e internacionales en la primera Macrorrueda para la Reconciliación, en Cali.
Por eso empresarios, funcionarios, líderes gremiales e invitados internacionales aclararon ayer en este encuentro que el éxito de esta apuesta debe tener cinco ingredientes básicos:
1. Solos no podemos
El primero es que la estrategia funcione bajo una alianza entre sociedad civil, sector privado y sector público, estructura que hace sostenibles los proyectos productivos de reconciliación, según reconoció Alejandro Gamboa, director de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC).
2. Generar credibilidad
Asimismo, con la existencia de este triángulo de éxito se debe tener un hilo conductor llamado confianza, de modo que haya elementos que apunten a la equidad y a una mejor distribución económica para la comunidad de impacto.
Es así que se pueden articular las alianzas público privadas con la sociedad civil, sumándose después la cooperación internacional. Solo así, junto, se pueden fortalecer los proyectos de tipo social, pero con impacto económico.
Por ejemplo, que el papel del Estado permita hacer procesos más fáciles, quite trámites, facilite la vida a las empresas, luche contra la informalidad, pero a la vez luche contra la corrupción, haya un manejo adecuado de los impuestos, entre otras tareas.
Con eso dicho, para los más de 40 ponentes que intervinieron ayer en la primera jornada de la Macrorrueda, el tema no es de subsidios, ni de gobierno paternalistas.
“El único generador de riqueza es el sector privado, el Gobierno lo que hace es distribuir esta riqueza mediante el sistema fiscal, de los programas de inversión social y de bienes públicos”, manifestó a EL COLOMBIANO Frank Pearl, miembro del Equipo Negociador del Gobierno en los diálogos con las Farc.
Se debe fortalecer al empresariado, facilitar a los colombianos que hagan empresas micro, pequeñas, medianas y grandes que generen riqueza para redistribuir.
3. Ideas que sí den plata
El tercer elemento que surge es contar con proyectos rentables. Virgilio Barco, director para América Latina de Acumen (fondo de inversión para empresas sociales), reconoció que lo primero que analizan al invertir es que haya una buena estrategia financiera en los proyectos a desarrollar.
“Nos enfocamos en el equipo humano, quién está detrás de los proyectos, para que los hagan rentables y sostenibles en el tiempo”, explicó.
En esta misma línea se mostró Peter Natiello, director de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid Colombia). Él sabe que los colombianos tienen ideas brillantes, pero deben ser productivas.
4. Ampliar el horizonte
Así surge otro aspecto y es el de conectar al pequeño productor con los mercados nacionales o internacionales. Lograrlo, concreta la verdadera reconciliación.
Por ejemplo, Usaid ya lo hace con pequeños productores de café del sur del Tolima, del Huila y de otras regiones del país afectadas por el conflicto armado, volviéndolos proveedores de multinacionales como Starbucks.
Esta conexión es la cuarta recomendación para los emprendimientos sociales colombianos, que surjan de cara al fin del conflicto con las Farc.
“Nos interesa vincular al pequeño productor con el moderno, conectarlos también con fondos de inversión para que puedan producir con calidad y la cantidad demandada”, añadió Natiello.
5. A replicar el modelo
El quinto elemento en clave de responder a los retos de país en este momento, parte de replicar modelos de éxito que sean escalables en el mercado, pero que sean varios departamentos de Colombia los que implementen estas experiencias, según coinciden expertos que intervinieron ayer en Cali.
Son de la idea de que la reconciliación se hace entre colombianos. Por eso María Claudia Lacouture, ministra de Comercio, Industria y Turismo, reconoció el reto colectivo de conquistar territorios para instalar una economía de mercado desde el agro, la industria y hasta la educación, como puntas de lanza para que el país genere una reconciliación verdadera, sostenible y duradera.
*Por invitación de la fundación Reconciliación Colombia.
320
proyectos productivos están en la primera Macrorrueda por la Reconciliación, en Cali.