Tras los rumores sobre su no asistencia en medio de la dura semana por la crisis política en el gabinete, en la tarde de este viernes el presidente Gustavo Petro clausuró el Congreso Asofondos 2023. Durante el evento, que se dio en medio de la expectativa por la reforma pensional, Petro dijo que el gran interrogante es si vale la pena mantener el modelo de protección a la vejez de 1993.
Además, lamentó que por cuenta de la reforma a la salud no haya habido suficiente espacio para el debate de los proyectos laboral y pensional que también deben ser debatidos en el Congreso de la República.
En todo caso, consideró que el modelo actual “en pensiones no aumentó la cobertura y la promesa de 1993 no es cierta. Tenemos que decir que ahí nos equivocamos, era un profundo error, no era cierto; si el objetivo era la cobertura, que cualquier viejo o vieja de este país pudiera tener una pensión, no es cierto”.
Según el mandatario, en Colpensiones el ahorro se triplicó de 2010 a 2021, mientras que en el régimen de ahorro individual con solidaridad (Rais) ni siquiera se multiplicó.
Así mismo, el presidente Petro afirmó que no quiere acabar el Rais (fondos privados) y que, si por el contrario así lo deseara, no haría reforma, que es el mismo argumento usado en el marco de las EPS y la reforma a la salud: se acabarían solos.
Mensaje de las AFP
La noticia también fue el discurso de cierre de Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, quien cara a cara le dijo a Petro su postura sobre la reforma.
“Pese a la obligación que tendrán todos los trabajadores formales de cotizar sobre un umbral de tres salarios mínimos legales al régimen público de pensiones, el proyecto de reforma pensional propuesto por el gobierno no tendrá capacidad de ahorrar”, aseguró.
Montenegro agregó que el propio Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda nombrado esta semana, dijo recientemente en un foro organizado por Asobancaria, Findeter y La República que “esta reforma pensional no tiene capacidad de ahorro”.
Así, Asofondos propuso que el pilar contributivo se fije sobre uno o máximo dos salarios mínimos, pero que dichas cotizaciones sean capitalizadas y que los recursos se administren por entes públicos y privados.
“Creemos que la modalidad de pensión del retiro programado debe permanecer en el nuevo sistema de protección a la vejez porque mantiene el principio de heredabilidad de los ahorros pensionales para hijos o nietos que sobrevivan a sus padres o abuelos”, apuntó el líder gremial.
Las ideas
En líneas generales, el Congreso de Asofondos estuvo marcado por una posición cada vez más contundente de los fondos de pensiones contra varios puntos de la reforma. Preocupados por la destinación que le daría el Gobierno a los recursos fruto del pilar que administrará Colpensiones, líderes de esas compañías se pronunciaron en ese sentido.
“La primera conclusión que uno puede estar sacando es la necesidad de hacer una reforma del sistema de protección a la vejez; la segunda es cuál es la reforma que de verdad necesita el país, nosotros pensamos que necesita aumentar la cobertura y cuidar el ahorro, respetando la libertad de elegir en qué sistema quiere cotizar la persona”, explicó a EL COLOMBIANO, Miguel Largacha, presidente de Porvenir.
No obstante, confió en que la reforma será objeto de un análisis juicioso para conseguir el mejor proyecto. “Entendemos que va a salir modificada, procurando que sea la mejor que necesita Colombia”.
También hubo quien consideró que los tiempos no le darán al Gobierno para que la reforma vea luz, por lo menos en la actual legislatura. Lo expresó así Mauricio Santamaría, presidente de Anif, para quien las controversias en el articulado no permiten pensar en que quede listo durante el primer semestre.
El líder de Anif reiteró su propuesta para que el Gobierno baje el umbral del pilar contributivo –donde todos haremos aportes a Colpensiones– y no se haga entre 1 y 3 salarios mínimos, sino solo sea de 1, evitando así entregar una mayor cantidad de subsidios.
A su turno, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dejó ver su preocupación por la poca relación que guardan los proyectos de reforma laboral y pensional. “Si no resolvemos el problema de informalidad laboral en Colombia nuestro sistema de protección a la vejez va a depender cada vez más del componente subsidiado (...) no deberíamos mirar hacia allá”
Para Óscar Becerra, profesor asociado de la facultad de economía de la Universidad de Los Andes, el mayor problema es que el sistema pensional en Colombia está diseñado para personas que trabajan “de 8 a 5 de la tarde”, cuando en realidad el mercado laboral es altamente informal, superando el 50%.
Pero irónicamente, agregó, “si la formalidad mejora en Colombia el sistema pensional se quiebra”, pues aunque suene crudo “el éxito del sistema es no pensionar”. Entonces, para él, eso habla de construir un sistema estable y responsable a partir de la reforma pensional.
Desde el Congreso
Mientras sigue el debate entre expertos y académicos, los congresistas se alistan para que la reforma pensional inicie su trámite y en líneas generales consideran que hay ambiente para sacarla adelante, incluso mejor que el que existe frente a otros proyectos. No obstante, el tiempo apremia porque entrado mayo no se ha surtido el primer debate de esta e incluso de la laboral.
Para el congresista liberal Alejandro Carlos Chacón, el gran reto con la reforma es dejar claro cómo va a garantizar que el ahorro tendrá rentabilidad y cómo hará la gente para saber dónde está su plata. “Con el sistema anterior hoy no tendríamos $366 billones (de ahorro en AFP), no podemos dejar que se vuelva caja menor de Hacienda. Eso debe traerlo la reforma y dejarlo claro”.
*Por invitación de Asofondos
$366
Billones suma el ahorro de los colombianos en fondos de pensiones.
3
salarios mínimos en adelante es el monto que los colombianos cotizarían en los fondos privados.