Si alguien tiene dudas sobre el futuro de los vehículos eléctricos en el mundo y en Colombia, el bus –también eléctrico– lo puede estar dejando. Las empresas están apostando a hacer la transición de combustibles fósiles a eléctricos antes de lo pensado (2030).
Para el cierre de 2024, según el Panorama Global de los Vehículos eléctricos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), se proyectan 17 y 18 millones de carros eléctricos vendidos, distribuidos principalmente con un 60% en China, 25% en Europa, 10% en Estados Unidos y 5% en el resto del mundo.
Según AIE, en 2030 casi uno de cada tres autos que circulan en China serán eléctricos, y uno de cinco en Europa y Estados Unidos.
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El mercado latinoamericano es el menos avanzado y, sin embargo, en Colombia, los vehículos eléctricos han crecido un 48%, alcanzando 2.400 unidades vendidas en el primer semestre de 2024, con un récord de 663 unidades en junio. Los vehículos híbridos también aumentaron un 40% en ventas, según datos de la ANDI y Fenalco.
Cada vez más, ya no solo en las ciudades principales, sino en muchos municipios, hay electrolineras disponibles para recargar este tipo de vehículos. Sin contar con que algunos vienen con el cable adecuado para cargarlo en el hogar.
Una de las marcas que ya está compitiendo en ese segmento es Volvo. Los suecos se pusieron la meta de que para el 2025, o sea ya, la mitad de todos sus vehículos serán eléctricos y el 100% en 2030. La estrategia de Volvo no se reduce a los motores sino a los materiales y acabados.
Por eso lanzaron hace pocos días la EX-30, una nueva SVU –Sport Utility Vehicle, por sus siglas en inglés– que busca ofrecer alternativas eléctricas no tan costosas para una gama alta (ver recuadro) con un compromiso ambiental, pues sus acabados están hechos de materiales reciclados.
“Es un proyecto rentable y hemos demostrado que se puede vender bien, nada más en Colombia quedó demostrado en la preventa. Cuando dijimos vamos a ser 100% eléctricos en 2019 nos dijeron que era una locura (...) nuestro principio era claro: ser climáticamente neutros, estamos firmes en eso, el camino es la electrificación”, dice a este diario Dante Martínez, director de Marketing de México e importadores de Latinoamérica.
“Sobrevivir al desierto”
EL COLOMBIANO estuvo presente en el lanzamiento y primer test drive para América Latina de ese vehículo en Valle de Guadalupe, una región al norte de México, muy cerca a la frontera con Estados Unidos.
En medio de la arena, rodeados de cactus y bajo el sol inclemente de Baja California, la flota de los EX-30 destaca ya no solo por un diseño arriesgado y elegante, su variedad de colores, sino porque logra “sobrevivir” en ambientes tan hostiles como el desierto. La autonomía de su batería es de 400 kilómetros y al ser conducido, el testigo en la pantalla –porque viene sin botones, prácticamente– indica que cuando el conductor deja de acelerar se “recarga” la batería, es decir, ahorra permanentemente. Su tiempo de carga es 40 minutos si es en un punto de carga rápida como los que ya hay en varias ciudades de Colombia y viene con un kit para instalar en los hogares una toma que tardaría entre una y dos horas dependiendo del nivel de la batería. Aunque recomiendan que idealmente no se use hasta menos del 10%.
¿De qué está hecho?
“Estás sentado sobre una silla que fue hecha con jeans y botellas de plástico recicladas”, dijo una persona del equipo de Volvo cuando empezamos la prueba de manejo de la EX-30. Contrario a lo que cualquier persona pensaría por instinto, ese tipo de materiales ya no solo se ven sofisticados sino que sus texturas y colores son variados.
Los suecos se destacan en el segmento de alta gama por su concepto de seguridad y elegancia. Eso lo conservan en esta SUV e incluso lo llevan a un siguiente nivel, pues hay para todos los gustos: desde acabados con “salpicaduras de pintura de colores” hasta el negro clásico de cuero que no es cuero.
Mitos sobre los eléctricos
Los temores para adquirir vehículos eléctricos son razonables, aunque la mayoría no corresponden con la realidad. Es un mito, por ejemplo, que un carro eléctrico no tenga la suficiente fuerza que un carro de combustión. Lo contrario.
En la EX-30, con solo pisar levemente el acelerador se siente el impulso del motor silencioso –todas las versiones vienen con caja automática–. En subidas, de hecho, la camioneta se dispara con una potencial impresionante.
Otro mito es: “No hay dónde cargar estos vehículos y que es muy dispendioso”. En Colombia, por lo menos, varias marcas que venden gasolina ya disponen de cargadores en sus estaciones de servicio no solo en las ciudades principales sino en municipios intermedios.
Incluso, algunas empresas han hecho rutas desde Bogotá a la Costa Caribe para demostrar que en nuestro país es posible hacer un viaje largo por carretera sin temor a quedarse varado por no tener dónde cargar el vehículo.
Pero además, según datos de Volvo, cerca del 80% de usuarios de este tipo de carros –también híbridos– lo cargan en su casa, pues el kit de carga permite conectarlo a una toma común y corriente de 110 a 220 voltios. Colombia no está al nivel de países como Costa Rica que tienen la infraestructura suficiente para encontrar, literalmente, un punto de carga en cada esquina y que lo consumido se sume a la factura de energía de cada persona.
Y por si fuera poco, otro beneficio de estos vehículos: el ahorro en gasolina también lo es en algunos beneficios tributarios: descuentos en el SOAT y tarifas preferenciales en la revisión técnico-mecánica. En ciudades como Bogotá y Medellín, además, no les aplica el pico y placa y pueden circular el día sin carro. Y en Antioquia, tienen un 20% de descuento en el impuesto vehicular por pronto pago.
*El viaje a México fue por invitación de Volvo Colombia.
Micro: ¿Cuánto vale la EX-30 y otros vehículos parecidos?
La versión de arranque de esta SUV está en 179 millones de pesos. Hay tres versiones: Core, Plus y Ultra y los precios llegan hasta $259.990.000 en la versión más equipada. Está disponible en amarillo “moss” (verdoso), negro onyx, blanco cristal, gris nieve y azul celeste.
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