La lucha iniciada hace tres años por los cultivadores de papa en contra del supuesto dumping (práctica comercial de vender a precios inferiores al costo) en los despachos de papa precocida congelada que llegan al país desde Bélgica, Países Bajos y Alemania, tiene un nuevo capítulo en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El organismo informó hace dos semanas que a solicitud de la Unión Europea conformará un grupo especial para que se pronuncie sobre los derechos antidumping impuestos por Colombia, en noviembre de 2018, a las papas procedentes de esos tres países.
Es la segunda vez que este bloque de países expone el caso ante la OMC, pues en noviembre del año pasado hizo lo propio argumentando que las medidas adoptadas por el Ministerio de Comercio son incompatibles con las normas del libre comercio, pero hasta el momento no ha tenido éxito en sus pretensiones.
Desde el campo
Para el gerente de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), Germán Augusto Palacio Vélez, la inquietud de los cultivadores en Colombia obedece a que en cuatro meses se vencen los derechos antidumping.
“Lo que buscamos es que se prolonguen esas medidas e incluso que se aumente el impuesto ad valorem (al valor), que hoy es cercano al 7 %, el cual no es suficiente para corregir la práctica desleal de comercio de Bélgica, Países Bajos y Alemania”, le dijo el dirigente gremial a EL COLOMBIANO.
Otro temor de los paperos es que hay información de que Bélgica tiene un millón de toneladas represadas para sacar al mercado global, cuando pase la pandemia.
“Esa papa inundará los mercados americanos, especialmente México, Brasil, Chile y Colombia. Nos preocupa que con un impuesto ad valorem bajito y sin el acompañamiento del Gobierno en las gestiones realizadas ante la OMC se perjudique a los productores”, añadió Palacio.
En su reclamo el gerente de Fedepapa aclaró que los señalamientos de presuntas prácticas desleales están dirigidas contra empresas europeas productoras del alimento, no contra los gobiernos.
“En una audiencia pública para discutir este fenómeno con las empresas importadoras y exportadoras, ellos tuvieron el acompañamiento de los embajadores de los tres países, del embajador de la Comunidad Económica Europea, del agregado comercial, es decir los gobiernos apoyando a sus productores. Nos sentimos huérfanos, no nos pueden dejar solos”, concluyó.