Los efectos de la pandemia por el covid-19, que ya completa 15 meses en el país, han afectado negativamente a gran parte del sector empresarial, desde el trabajador independiente hasta la gran empresa.
Por eso, el Gobierno Nacional, mucho antes de la reapertura económica adelantada en los últimos días, avaló, a través de la línea del Fondo Nacional de Garantías (FNG), créditos para 22 sectores de la economía colombiana, que han contribuido a alivianar las cargas que tenían las empresas.
Este fondo, desde abril de 2020 hasta el pasado jueves, garantizó $25 billones para la aprobación de créditos, de los cuales $18,1 billones hacen parte del programa Unidos por Colombia, enfocado a que los empresarios puedan contrarrestar la situación económica generada por el covid. El resto del monto hace parte de los productos tradicionales que ofrecen en la entidad.
Su presidente, Raúl Buitrago Arias, le explicó a este diario que la idea del Fondo Nacional de Garantías es ser “el fiador de las empresas, de los trabajadores independientes y de los hogares colombianos. En lo que respecta a esta pandemia, quisimos mantener la liquidez para que la operación de las empresas sea lo más normal posible, y para eso arrancamos con una capitalización en marzo del año pasado”.
Y es que antes del covid, las garantías iban dirigidas solamente a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes); sin embargo, con el fin de salvaguardar la mayor cantidad de empleos, el Fondo incluyó en el programa a las grandes empresas y a los trabajadores independientes.
A fin de cuentas, según reportaron desde el Fondo a este diario, desde abril de 2020 han logrado mantener con esta medida 1.600.000 empleos en el país. Además, directamente, los créditos han beneficiado a 692.000 trabajadores independientes y empresas de todo el país.
Las líneas de créditos
Para acceder al programa Unidos por Colombia, el Fondo otorga las garantías para que una persona o empresa pueda obtener un crédito, por lo que la entidad que finalmente lo aprueba es el determinado banco o cooperativa intermediaria a la que se acuda.
Es decir, “que en caso de un siniestro, se garantizan $80 de cada $100, lo que mitiga el riesgo de crédito con el intermediario financiero”, explicó Buitrago.
Para acceder a los créditos, a nivel nacional, el Fondo tiene convenios con aproximadamente 94 intermediarios financieros, que incluyen a cooperativas, bancos y empresas de tecnología financiera, conocidas como fintech.
Tras la pandemia, su objetivo ha sido enfocarse en ampliar tres líneas: en el capital de trabajo de inversión en mipymes; en fortalecer microfinanzas y microempresarios formales e informales; y en ayudar a trabajadores independientes formales.
Precisamente, Rosmery Quintero, presidenta nacional de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, le dijo a este diario que en informalidad hay mucho por trabajar, pues este sector lo necesita, ya que es muy representativo. Además, aunque reconoce que es muy grande el esfuerzo del Fondo, “se deben adelantar cambios estructurales en créditos a nivel general, pues las condiciones del FNG y de los bancos siguen siendo las mismas a como estaban antes de la pandemia”.
Distribución a los sectores
Los $25 billones han llegado a los 32 departamentos del país. Y, según el Fondo, han alcanzado un 99 % de los municipios que hay en Colombia: “Eso lo sabemos porque cuando se origina un crédito, el intermediario financiero nos dice dónde prestó la plata”, contó Buitrago.
En efecto, de los 22 sectores beneficiados, el que más destaca es el comercio al por menor y por mayor, con $9 billones garantizados, seguido de la industria manufacturera, con $3,8 billones; el sector de la construcción, con $2,2 billones; y el de transporte, con $1,6 billones.
En el caso de Antioquia, hubo 103.154 desembolsos para todos sus municipios, por un valor de $4,30 billones.
“Todas las ramas y sectores han tenido respaldo del FNG. Para seguir en esta senda, el Gobierno Nacional extendió el funcionamiento de Unidos por Colombia”, contó el director Buitrago. Sus palabras hacen referencia a que ya no cerrará el 30 de junio, como estaba previsto, sino que irá hasta el 31 de diciembre de este año.
Mientras eso pasa, Quintero, desde su trabajo al frente de Acopi, dice que hay que ir pensando “en alternativas al crédito tradicional, para así salvar a las empresas. Hay que buscar mecanismos de cofinanciación, puede ser con un fondo de pérdida condicionada con generaciones de empleo, o algo similar a Innpulsa Colombia”, concluyó la presidenta Quintero
1.600.000
empleos se han mantenido en pandemia gracias a garantía del FNG, dijo esta entidad.