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Las dos caras de que las empresas empleen robots

Este fenómeno local y global está resintiendo el mercado laboral.

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Las dos caras de que las empresas empleen robots
03 de mayo de 2021
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En Colombia tan solo hay tres robots por cada 1.000 trabajadores, señaló el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Y aunque esa tasa de adopción tecnológica en las organizaciones del país está lejos de índices como el de EE.UU. (131 robots), entre 2019 y 2020 se registró un crecimiento relevante en la implementación de estrategias de transformación digital y automatización de procesos que proyecta un cambio de la dinámica local a corto plazo.

Así lo reveló el BID en su informe El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: ¿cuál es el impacto de la automatización en el empleo y los salarios?, publicado en diciembre de 2020.

Dina María Rodríguez, directora de Economía Digital del Ministerio de las TIC, afirmó a EL COLOMBIANO que, de acuerdo con la ANDI, “para el 2016 solo el 25 % de las empresas tenía una estrategia de transformación digital y automatización de procesos, pero ya para el 2020 era el 70 %. A partir de la pandemia, las empresas tuvieron que adoptar procesos en los cuales la producción se mantuviera aún si la planta de trabajadores no se encontraba presente al 100 %”.

Si bien esta es una buena noticia por el incremento de la productividad en especial para sectores como el de las manufacturas y los servicios, según Rodríguez, para el mercado laboral no deja de generar incertidumbre en cuanto a la posibilidad de que esa transformación impacte de forma negativa la empleabilidad y los salarios.

Un fenómeno global

Los efectos de este fenómeno son globales. En el informe elaborado por Laura Ripani, Adriana Kugler, Nicolás Soler, Maurice Kugler y Rodimiro Rodrigo, el BID da cuenta de que Colombia es uno de los países en América Latina que más se resiente indirectamente con la adopción de tecnologías de este tipo en mercados desarrollados como el estadounidense.

La incorporación de robots en Estados Unidos tuvo un efecto negativo en el empleo en Colombia entre 2011 y 2016 (-0.14 %), así como una reducción en los salarios (-1.78 %), se lee en el documento. Un panorama muy similar se presentó en Brasil (contracciones del -9,41 % en empleo y -0,137 % en salarios), pero contrario a lo que ocurrió, por ejemplo, en México, que reflejó un crecimiento de 0,2% en empleos y 1,95 % en los salarios. La explicación se da en la dependencia que la economía nacional tiene de la estadounidense: poco más del 30 % de las exportaciones colombianas van dirigidas a ese país.

“La historia, por tanto, no es tan simple y tampoco tan catastrófica. Si los robots incrementan la productividad en los países desarrollados, esto puede generar también una mayor demanda de productos intermedios y bienes de consumo producidos en los países en desarrollo, creando nuevos empleos”, comentan los autores, no sin antes expresar que “la preocupación es que la automatización, al reducir la necesidad del trabajo humano y, por tanto, los costos laborales de producción, induzca a que lo que antes se producía en economías en desarrollo vuelva a producirse en países desarrollados. De esta manera, las economías emergentes corren riesgo de ser desindustrializadas y volver a concentrar su producción en la extracción de materias primas”.

Al estudiar el impacto que tiene la automatización en EE.UU. sobre la probabilidad de que un empleado del sector formal en países como Colombia pierda su empleo, el estudio no prevé que esto ocurra. En cambio, sí visualiza la posibilidad de que un trabajador sin empleo no sea contratado.

“Ya se observan en nuestras economías –latinoamericanas– los impactos de los robots sobre el empleo; incluso cuando la llegada directa de los robots no sea aún tan significativa”, afirman en el documento del BID.

Empleos no se van a acabar

Dina Rodríguez, de MinTIC, aseveró que, a partir de este fenómeno, que hace parte de la cuarta revolución industrial que atravesamos en los tiempos actuales, no hay que acabar con los procesos de automatización para mantener los empleos, sino generar nuevas formas de empleabilidad, que tengan mayor ingenio y valor agregado.

“Los empleos no se van a acabar, van a cambiar, y los salarios normalmente serán mejor remunerados para aquellos más capacitados para el manejo de robótica, aplicaciones y sistemas de tecnología avanzados. Por esto, la automatización será una oportunidad de empleo para las áreas o profesionales de desarrollo de software o productos de tecnología que servirán como proveedores de varios servicios”, comenta la funcionaria.

MinTIC, informó Rodríguez, ha creado estudios para la formación de jóvenes programadores, de científicos de datos, ha brindado apoyo a nuevas iniciativas culturales y digitales con Crea Digital, y fomenta el uso y la apropiación de tecnologías 4.0 en el agro colombiano, de la mano del Centro para la Cuarta Revolución Industrial en Colombia.

Ana María Muñoz, directora de Relaciones Corporativas y Comunicaciones de la firma ManpowerGroup, comentó que, por el contrario, los avances en la automatización de procesos han servido para que las organizaciones amplíen sus conocimientos respecto a las nuevas funciones que esta revolución está creando, y refuercen las capacitaciones a su personal para que complemente a las máquinas.

“Según el estudio Se buscan personas, los robots las necesitan, de ManpowerGroup, las empresas que se están digitalizando están creciendo, y ese crecimiento está produciendo más y nuevos tipos de empleos. El 30 % de esas compañías esperan crear más empleos en los próximos dos años”, expresó Muñoz.

La directora de ManpowerGroup cita otro estudio efectuado por su organización, titulado El reinicio de las habilidades: las 3R: renovar, reaprender y reorganizar, en el que dan cuenta de que el 86 % de los empleadores cuyas empresas están implementando la automatización, planea aumentar o mantener su plantilla, en comparación con el 11 % que, por el contrario, piensa reducirla.

“Con la aceleración de los cambios tecnológicos, las personas deben prepararse para los trabajos cambiantes del mañana, incluidos los de economía verde, roles a la vanguardia de la economía de datos e inteligencia artificial, así como nuevos roles en ingeniería, computación en la nube y desarrollo de productos”, precisa Muñoz.

El impacto de la automatización en el mercado laboral y salarial no cuenta con estudios oficiales que permitan hacerse a una idea de su dimensión. EL COLOMBIANO consultó con la ANDI su posición respecto al impacto de la automatización en las empresas, pero la agremiación respondió, tras una consulta con su equipo de técnicos: “No tenemos estudios al respecto y no hay información sobre la situación en Colombia”.

El informe del BID sobre el futuro del trabajo plantea que en Colombia el 40 % de las ocupaciones (el puesto o cargo) es susceptible de ser automatizado, pero solo lo es el 5 % de las tareas podrían llegar a ese nivel (lo que una persona debe hacer en su posición)

70 %
de las organizaciones en el país ha adoptado estrategias de automatización: MinTIC.
133
millones de puestos de trabajo se crearán a 2022 para la cuarta revolución industrial.
Infográfico
El empleo que busca está a un clic

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