De 155.000 millones de pesos que debía invertir Afinia, la filial de EPM en la Costa Atlántica, para reducir las pérdidas de energía, en 2021, solo ejecutó 26.000 millones, es decir menos del 17%, según la Superintendencia de Servicios Públicos.
Los retrasos en ese aspecto, que resulta fundamental para el éxito de la misión de mejorar el suministro de energía en cuatro departamentos del litoral Caribe, habían sido revelados hace doce días por EL COLOMBIANO en un informe en el que se documentó la pobre gestión de la dirección actual y los ruidos de presunta corrupción que rondan a la firma.
Ahora, la Superservicios ratifica la denuncia de los retrasos y apunta que se trata de algo preocupante, mediante un boletín de prensa que expidió este jueves, en el que indica que Afinia no ha logrado las metas fijadas para la normalización de su cartera, mejorar la calidad de la potencia y sobre todo a la hora de reducir pérdidas de energía.
Este diario constató que en los 20 meses que lleva de creada, en vez de mejorar, Afinia ha empeorado en ese último propósito, teniendo en cuenta que en diciembre de 2020 las pérdidas de energía eran del 27,2% y aumentaron a 28,3% en diciembre de 2021. Ello implica que pierde 75.000 millones de pesos que debía recibir vía tarifa como incentivo, solo si cumpliera la meta, más otros $66.000 millones menos que dejan de pagarle los clientes.
“La empresa ha informado a la Superservicios que este objetivo no se cumplirá sino hasta el 2023, lo cual desde ya representa un riesgo para la efectividad de este compromiso”, dice el informe.
Y uno de los factores que entrarían a jugar para el resultado negativo es justamente el incumplimiento persistente en las inversiones para que la cantidad de energía que compra Afinia se parezca a la que le pagan finalmente los cuatro millones de usuarios que tiene en la actualidad, de acuerdo con la superintendente de Servicios, Natasha Avendaño.
Se trata de un llamado que no es nuevo para la dirección de Afinia, en cabeza del cuestionado Javier Lastra Fuscaldo, pues, de hecho, las advertencias previas llevaron a que en febrero se activara un comité especial de seguimiento y ahora, Avendaño recalca la aparente falta de compromiso de Lastra al indicar que “a los comités no ha asistido de manera permanente el gerente general, lo que nos preocupa porque ralentiza la adquisición de compromisos por parte de la alta gerencia en planes de mejoramiento”.
En la evaluación general de la Súper correspondiente al consolidado del año pasado, Afinia deja de cumplir 7 de los 37 indicadores que acordó con las autoridades energéticas.
Avanzó por ejemplo en la mejora de la continuidad en el servicio del Sistema de Distribución Local (SDL), el control de los riesgos eléctricos, la atención al usuario y en sus planes de responsabilidad social empresarial, pero se queda corta en los indicadores ya señalados de normalización de cartera, calidad de la potencia y reducción de pérdidas.
El la publicación del 5 de junio pasado, EL COLOMBIANO recogió testimonios acerca de una presunta red de corrupción que se estaría formando para controlar la contratación en Afinia, que se espera alcance cerca de 8 billones de pesos en los próximos años.
Esto además de los manejos internos que han sido cuestionados, como la contratación de asesores con honorarios altos y otras gabelas.
Afinia atiende los departamentos de Bolívar, Córdoba, Cesar, Sucre y 11 municipios de Magdalena.