Fedesarrollo ha publicado la última actualización de su informe Prospectiva Económica. La entidad señaló que la economía colombiana registró un crecimiento de 7,1% real anual en el tercer trimestre de 2022, superando las expectativas previas de 6,5%.
El pronóstico es que el PIB crecerá 7,7% en 2022. Esto significaría que la economía colombiana estaría 10,8% por encima de los niveles prepandemia (2019). Con esto, el país se consolidaría como líder de la recuperación económica a nivel regional, por encima de Chile (7%), Perú (3,8%), Argentina (3,5%) y Brasil (3,4%).
No obstante, el próximo año se reducirá notablemente el crecimiento, debido a la desaceleración económica y a la moderación del consumo privado. Fedesarrollo prevé que el aumento del PIB sea de apenas 1,5%. “Se espera que el 2023 sea un año de estabilización y ajuste macroeconómico tras un periodo de sobrecalentamiento, en el que se garantice un crecimiento sostenible para mediano plazo”, señala el informe.
Esta tendencia también se cumple en el contexto internacional, debido a un entorno de alta incertidumbre. Son tres los principales factores que explican esta dinámica. El primero son las secuelas de la política “covid cero” en China, si bien el país asiático ha empezado a cambiar de rumbo en su tratamiento de la pandemia.
En segundo lugar, están los efectos indirectos negativos que se mantienen de la guerra en Ucrania y Rusia sobre las cadenas de suministro globales y la demanda energética mundial. Y, finalmente, se señala el aumento generalizado de las tasas de interés como respuesta a la presión inflacionaria.
Balance externo se deteriora
El déficit de la cuenta corriente llegó a 7,2% del PIB en el tercer trimestre de 2022, el valor más alto para un trimestre en la historia reciente. La balanza comercial moderó su recuperación para el tercer trimestre, tras la suavización de los precios internacionales de exportaciones tradicionales, principalmente petróleo.
Para 2023, se estima una corrección de la cuenta corriente hasta 4,3%, seguido de una moderación en niveles cercanos a 4,2% en el mediano plazo.
Adicionalmente, los pronósticos de precios de petróleo y carbón se han ajustado a la baja teniendo en cuenta la moderación de los precios de los “commodities” o materias primas. Se prevé que la producción de petróleo en Colombia también sufra una ligera disminución, por cuenta de la mayor incertidumbre sobre los efectos de la reforma tributaria y rentabilidad en producción.