Si bien 2018 no representó una caída para un sector que no venía teniendo sus mejores años, los constructores rescatan las mejoras que se han dado para que el segmento se siga reactivando y, de esta manera, indicadores como el desempleo puedan reducirse considerablemente. De hecho, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), durante el trimestre diciembre (2018) y febrero (2019) la construcción se mantuvo entre las actividades que más generaron empleos: 0,4 %, lo que le dio para crecer 6,6 %.
Aún así, para algunos protagonistas del sector, tras ocho meses de nuevo Gobierno, si bien las expectativas mejoraron en términos de confianza, aún navegan sobre la incertidumbre por lo que pueda ocurrir con la ejecución de planes para la construcción de Vivienda de Interés Social (VIS), uno de los jalonadores del sector, así como lo que ocurra con la edificación de inmuebles no VIS.
En medio de esa incertidumbre, es protagonista lo que ocurre con el precio de compra para vivienda. Situación sobre la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha llamado la atención, pidiendo a los países que sean cautos ante la creciente demanda de créditos hipotecarios, préstamos que podrían quedar en mora por las subidas de precios.
En el caso de Colombia, y de acuerdo con el Dane, el precio de venta para vivienda nueva presentó una variación anual de 8,11 % para el cuarto trimestre del año pasado (8,13 % en casas y 9,21 % en apartamentos). El resultado le da para tener un aumento de 2,02 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2017 (ver Paréntesis).
“En momentos de incertidumbre y ante ese crecimiento de precios, pues la perspectiva para el sector constructor es difícil. Es un medidor para saber qué tanto se animan los constructores a llevar a cabo sus proyectos, pero también qué tan viables pueden ser las ventas de esos planes”, dijo Ramón Javier Mesa, profesor de economía en la Universidad de Antioquia.
¿Qué tanto se compra casa?
Un punto en contra también está en cuán dispuestos están los colombianos a comprar vivienda. La Encuesta de Opinión del Consumidor, en ese apartado, da cuenta de que la disposición a adquirir algún mueble de este tipo se ubicó en -3 %, que si bien mejora 4,9 puntos porcentuales (pps) frente a febrero, representa un deterioro de 9 pps con relación a febrero de 2018.
Para Federico Estrada, gerente de la Lonja de Medellín, el panorama es retador tras un 2018 en el que se afectó la inversión inmobiliaria por la incertidumbre de las elecciones presidenciales y se tuvieron unos resultados por debajo de los esperados: los negocios de propiedad raíz cayeron un 2 % y las ventas de vivienda nueva un 13 %. “Las expectativas que se tenían para el segundo semestre especialmente no se cumplieron”.
Sobre lo que está haciendo el gobierno de Iván Duque para mitigar ese golpe, Estrada resalta que “se avanza en el planteamiento de subir el tope de la VIS en el plan de desarrollo de 135 a 150 salarios mínimos legales mensuales y de igual forma en la reglamentación del programa semillero de propietarios que exigirá un gran esfuerzo para el ministerio y los empresarios en su implementación”.
Y si bien el reto de crecer entre el 3,1 % y el 4,1 % una vez termine el año, (como lo pronosticó la Cámara Colombiana de la Construcción) parece lejano, de darse una mejora en parte de estos indicadores, las perspectivas podrían transformarse sustancialmente.
Esta era la meta
El gremio pronosticó el pasado 4 de diciembre un crecimiento cercano al 3,7 % en la comercialización de viviendas, lo que daría para llegar a las 175.600 unidades, monto que daría para contar con una inversión cercana a los 35,2 billones de pesos.
“La meta de construir 520.000 viviendas sociales en el próximo cuatrienio es un reto para el sector, y lograrlo implica la generación de un contexto coherente desde el mercado, desde lo fiscal y desde la inversión pública en los programas, en la gestión de 4.000 hectáreas de suelo urbanizable que se demandan para construirlas, y en la seguridad jurídica y la eficiencia regulatoria que incentive el lanzamiento, comercialización y construcción de los proyectos”, dijo en su momento Sandra Forero, presidenta de la agremiación.
$35,2
billones son las proyecciones de inversión para construir este año 2019: Camacol.