Después de siete años de presencia en el mercado, Nikon espera mejorar su desempeño en el país, pese al mal momento que vive la compañía y el segmento de cámaras en Colombia y Latinoamérica.
De acuerdo con cifras de la compañía de estudios de mercado Euromonitor, mientras en América Latina el volumen vendido en 2013 era de 5,68 millones de unidades, en 2018 esa cifra solo alcanzó los 830.200, y se prevé que a 2023 este siga disminuyendo.
La categoría evaluada incluye dispositivos que capturan imágenes con rollo o de manera digital y que pueden tener como segunda función grabación de video.
En Colombia la situación no es distinta si se tiene en cuenta que hace seis años se vendían 377.000 cámaras y al cierre del año pasado la cifra cerró en 68.300, con un valor de mercado de 55.200 millones de pesos (ver ¿Qué sigue?).
Andrés Rozo, gerente para Colombia sostuvo que precisamente la compañía espera que con este local que abre hoy en el Centro Comercial SantaFé en Medellín se pueda frenar la disminución en ventas que está avaluada en 10 %, para que se logre crecer 5 %.
Rozo explica que quiere jalonar las transacciones impulsando la “cultura de compra”, reconociendo las ventajas de adquirir este producto sobre tener una buena cámara de celular.
Según reconoció el gerente los teléfonos inteligentes han desplazado una parte importante del segmento de cámaras de bajo zoom y por eso la idea es fortalecer un segmento más élite que empieza con unidades de 2 millones de pesos a 25 millones de pesos.
“Acá puede tener la experiencia, probar la calidad de las fotos, del video... etc,”, agregó Rozo. La inversión hasta ahora es de al menos un millón de dólares teniendo en cuenta adecuaciones e inventario; y la proyección es a 2020 abrir otra sede “igual o mejor” en Bogotá.