Al mercado aéreo colombiano aún no llega la calma: la integración entre Viva y Avianca —que sigue en espera— , la también suspensión de Ultra Air, la disparada del precio del combustible, la devaluación del peso, las altas tasas de interés y el regreso del IVA del 19% para los tiquetes aéreos, han hecho que este año sea uno de los más difíciles para la industria.
Sobre esto, Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines, explicó en entrevista con EL COLOMBIANO por qué considera que las “excesivas” cargas impositivas en Colombia dificultan la operación de las aerolíneas, provocando, en gran parte, la crisis aérea que vive el país; por qué sería inconveniente que el Gobierno Nacional ejerza un control de precios sobre el valor de los tiquetes, y qué reparos tiene frente a la integración entre Viva y Avianca.
La crisis aérea ha impactado fuertemente al turismo y al flujo de pasajeros en el país, ¿cómo sigue viendo Latam el mercado colombiano?
“Colombia es el segundo mercado doméstico más importante de Sudamérica, y tiene condiciones geográficas que hacen muy importante el flujo aéreo. Desde mi punto de vista, aquí hay perspectivas de crecimiento muy importantes; sin embargo, el asunto es cómo lograrlo. Por ejemplo, yo me pregunto por qué en este momento en Colombia dejaron de operar dos aerolíneas y en otros países de la región no, cuando el precio del combustible ha subido para todos, cuando también hemos tenido devaluación de la moneda en otros países, y cuando las tasas de interés nos afectan a todos.
Yo creo que Colombia sufre de dos problemas estructurales: el primero de ellos es que tiene tasas impositivas respecto al costo de sus tiquetes extremadamente altas. Gran parte del valor de los tiquetes se va en impuestos, ya sea en IVA, en tasas de sobrevuelos o tasas de embarque, es una estructura muy onerosa, desde el punto de vista tributario. Por ejemplo, el 23,8% del valor que paga un usuario en un tiquete de vuelo doméstico se va impuestos, mientras en uno internacional ese porcentaje asciende a 45,4%.
El segundo punto es que el país tiene un acceso muy restringido a los principales mercados del país, en particular al de Bogotá. Y esta es una de las razones por las que creo que hoy Viva y Ultra están en crisis. No ha existido un acceso más abierto, que es el que estamos pretendiendo que haya y que creemos que la Aeronáutica Civil está entendiendo”.
El Ministerio de Transporte anunció el mes pasado que las aerolíneas tendrían un control de precios de tiquetes, ¿qué opina sobre esto?
“En muchas partes del mundo está demostrado que los mecanismos de control de precios son ineficientes. Si se quiere achicar la industria la mejor manera es establecer un control de precios. ¿Por qué? Si le pones un techo a las tarifas y tienes clientes con una capacidad de pago mayor a ese techo, es un ingreso que la aerolínea deja de recibir. Entonces, los sistemas de control de precios lo único que hacen es prevenir que las personas que puedan pagar más lo hagan, en detrimento de las personas que no pueden hacerlo. Corea del Norte, Argentina y un par de países en África son los únicos que tienen en la actualidad una regulación tarifaria”.
Ustedes han alegado que la fusión entre Viva y Avianca podría generar una posición dominante en Colombia, pero a Latam también la han señalado de abuso de posición dominante en Chile...
“Nosotros simplemente hemos dicho a la autoridad colombiana que de ser aprobada la transacción esta sea hecha con garantías que permitan, por una parte, el acceso al aeropuerto El Dorado, que está muy restringido; y por otro lado, que se salvaguarde la libre competencia.
Es cierto que Avianca ha hablado de posiciones importantes que nosotros tenemos en otros mercados, pero hay una diferencia fundamental. Chile es un mercado totalmente abierto: no hay slots, no hay permisos para aterrizar o despegar como existen acá, que son asignados a una línea aérea. Así que si Avianca el día de mañana quiere poner 20 rutas nacionales en el mercado doméstico de Chile lo puede hacer inmediatamente, no necesita ir a pedir estos slots o permisos de operación. Nosotros competimos en mercados totalmente abiertos, nuestros competidores no tienen ninguna restricción para crecer, y eso es una diferencia fundamental con la situación en Colombia”.
La Procuraduría ha insistido en varias ocasiones en que la Aerocivil está retrasando la integración de Avianca y Viva, ¿cuál es la posición de Latam sobre esto?
“Esta no es una transacción simple, es la más compleja, en mi opinión, que ha tenido el mercado de colombiano en muchos años. Aveces se habla de que ocho meses es mucho tiempo, pero en otros países este tipo de análisis toma hasta varios años.
Por ejemplo, en otros países de la región e, incluso, en otros más desarrollados como Estados Unidos y Europa, este tipo de evaluaciones toman hasta dos y tres años. De hecho, ahora hay una transacción en Estados Unidos que es la compra de la aerolínea de bajo costo Spirit por parte de JetBlue. Esta fue anunciada seis meses antes que la de Viva y Avianca, y todavía sigue en estudio. Creo que los plazos que ha tomado la Aerocivil han sido los adecuados, dada la complejidad y el potencial impacto que tiene en términos de acceso al transporte aéreo para un país”.