Tras 16 reuniones de la Junta del Banco de la República, en las cuales se han mantenido las tasas de interés en 4,25 %, ayer el Emisor decidió por unanimidad de los siete miembros mantenerla en el mismo nivel, pese a que algunos analistas esperaban una modificación. Con esto se completaron 17 sesiones con el dato estable.
Con los dos recortes consecutivos que ha tenido la tasa de Fondos Federales de la Reserva Federal (Fed), Banco Emisor de Estados Unidos, la cual bajó el pasado 18 de septiembre al rango entre 1,75 % y 2 %; el mercado esperaba que, con esto, el Banrep rebajara sus tasas.
Así, incluso, lo había dicho Felipe Campos a este diario en julio pasado: “Si la Fed baja la cifra, si hay un bajo crecimiento y si la inflación se mantiene controlada, se podría dar el escenario de bajar tasas”.
La Fed hizo la reducción, pero el crecimiento de la economía colombiana ha sido sobresaliente en la región —en el segundo trimestre de 2019, el PIB creció al 3 % la cifra más alta desde 2015 y superior a la que esperaba el Banco (2,8 %)—.
“En el corto plazo, nuestra tasa de política es totalmente independiente de la Fed en la medida que flotamos la tasa de cambio y esto es parte de la fortaleza de nuestra inflación objetivo (...) sí baja, unos 20 puntos, y esto tendrá un impacto en el mediano plazo, no en el corto”, dijo el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría
Luis Fernando Mejía, director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), destacó que la decisión es acertada, en línea con las expectativas del mercado y las de la entidad.
“Si bien la incertidumbre económica mundial se ha venido profundizando (con la Guerra Comercial), la economía colombiana se sigue expandiendo a un ritmo favorable, muy por encima del promedio de América Latina”, destacó. Además, puntualizó que el balance de riesgos de la Junta indicaba que la decisión óptima es la de estabilidad de tasas, como en efecto ocurrió.
Echavarría también resaltó que la economía colombiana está creciendo más rápido que sus pares, como la chilena, la peruana o la mexicana. “Ellos tienen un incentivo adicional para bajar tasas (...) en balance decidimos dejarla tasa quieta”. Además, agregó su predicción es que se mantenga igual en los próximos meses y cierre el año así.
“La Junta no las va a subir porque la economía todavía no está tan sólida como para justificar un alza y la inflación no es una amenaza, pero tampoco las baja porque ya el Banco ha hecho mucho por el crecimiento. Así que podría cerrar el año así”, señaló José Roberto Acosta, miembro de la Red de Justicia Tributaria.