viernes
7 y 9
7 y 9
A falta de conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes, ya pasó todos los debates la propuesta de modificación del Sistema General de Regalías, es decir, aquel que rige cómo se reparte el dinero que llega de las actividades de minería e hidrocarburos en el país.
Según el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, “este proyecto de ley busca la descentralización del Sistema General de Regalías”. A partir del bienio 2021-2022, las asignaciones directas a las regiones productoras pasarían de 11,7 % a 25 %, y para los municipios más pobres, se modificó la asignación de 11 % a 15 %.
Justamente para Sergio Cabrales, profesor de la Maestría de Ingeniería de Petróleo de la Universidad de los Andes, “el aumento a los municipios productores y especialmente los que tienen mayores necesidades insatisfechas” es uno de los cambios más relevantes con el documento en cuestión. “Eso es buenos para que los municipios vean el efecto positivo de la explotación de hidrocarburos”, complementó.
“Después de una discusión bastante larga, se le va a dar a las localidades que tengan un Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas por encima del promedio nacional y a los de cuarta, quinta y sexta categoría, eso abarca más de mil municipios”, explicó Mesa. Estos son aquellos que tienen menos de 20.001 habitantes.
Cabe aclarar que la distribución que se hará de los recursos específicos para las regiones, es decir 34 % del total, se distribuirá de la siguiente manera: 60 % para los departamentos y 40 % para agrupaciones de departamentos en un Órgano Colegiado de Administración y Decisión regional (Ocad).
En el país, las regalías movilizaron aproximadamente 6,6 billones de pesos en los primeros nueve meses del año pasado, de acuerdo con lo informado por el Sistema General de Regalías. Además, de cara al futuro, se calcula que para el próximo año el Sistema sea responsable de 8,66 billones de pesos (ver Gráfico).
El fracking fue uno de los ejes de discusión en el debate que se dio en la plenaria del Senado (cuarto escalón visto por el proyecto de ley tras pasar dos debates en Cámara y uno en comisión del Senado).
La razón es que se tumbó un artículo que hacía referencia a un beneficio en el que el pago de regalías en yacimientos no convencionales para quienes celebraron contratos antes de la expedición del actual proyecto sería solo de 60 %, como se venía dando con la Ley 1053 de 2012. También se planteaba que esto aplicara para quienes hicieran pilotos de fracking y para la eventual producción en dichos bloques.
La Alianza Colombia Libre de Fracking manifestó que “este logro es fruto del control ciudadano y de la movilización en redes sociales, que viralizaron nombres, partidos y regiones de quienes ya habían votado a favor del fracking”.
Sin embargo, Mesa sostuvo que se buscaba todo lo contrario, puesto que “lo que estamos haciendo es corrigiendo esa regalía diferencial que se introdujo en 2012, pero protegiendo los derechos adquiridos que ya existen”.
Vale aclarar que este proceso solamente hace referencia a las regalías, mas no a la validación o no de la técnica. Falta la conciliación en la que se revisan las diferencias entre lo aprobado en la Cámara de Representantes y en el Senado. Allí se designan conciliadores y escogen uno de los dos textos aprobados, el cual deberá ser llevado nuevamente a las dos plenarias, por lo que aún restra otro episodio para la decisión final frente a estas regalías.