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Las cadenas con más potencial para las mipymes

Alimentos para animales, aseo personal y software son los sectores que representarán más oportunidades en la pospandemia, según estudio de la Comunidad Andina.

  • FOTO ARCHIVO Andrés Camilo Suárez
    FOTO ARCHIVO Andrés Camilo Suárez
Las cadenas con más potencial para las mipymes
21 de julio de 2021
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La comida que le compra a su mascota, el jabón y el shampú con los que se baña y los sistemas informáticos que le permiten trabajar y estudiar hacen parte de las tres cadenas productivas que mostraron más resiliencia, pese a la difícil situación provocada por el coronavirus, y que hoy se consolidan como las que generarían mayores oportunidades en la pospandemia para las pequeñas y medianas empresas.

Según identificó la Comunidad Andina (CAN) —cuyos países miembros son Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú—, a través de un estudio realizado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), se trata de sectores con ventajas comparativas importantes y con producción de bienes intermedios (se emplean para ser transformados o incorporados a la producción de otros bienes) que se complementan para agregar valor conjuntamente.

Por ejemplo, en el caso de los alimentos procesados para animales, explicaron los organismos, se garantizó la oferta en momentos en los que no se tenía certeza sobre la disponibilidad de los mismos. El de productos de higiene personal complementó sus líneas de producción para hacer frente a la pandemia, mientras que el sector de desarrollo y servicios de software soportó las exigencias en los momentos de aislamiento que vivieron tanto Colombia como los demás países de la región.

“Desde finales de los años 60, la economía mundial comenzó a organizarse cada vez más en torno a las cadenas de valor. Esto significa que una parte creciente de la producción, del empleo y del comercio se estructura en cadenas de empresas que se ubican en diferentes países, buscando la especialización y la eficiencia de diferentes sectores de la economía”, precisó, durante la presentación del estudio, Jorge Hernando Pedraza, secretario general de la CAN.

Y agregó que las cadenas regionales de valor permitirían a los países de la Comunidad Andina aumentar la diversificación exportadora, las capacidades tecnológicas y el valor agregado, y lograr una expansión del acceso de las pequeñas y medianas empresas (mipymes) a mercados externos, con una recuperación más rápida en el periodo pospandemia.

Con respecto a esto, Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, expresó a EL COLOMBIANO que estos “son sectores que están en el plan de reactivación económica segura que lidera el Ministerio de Comercio. En esa hoja de ruta que estamos ejecutando, están priorizados los servicios basados en el conocimiento, donde software y TI (Tecnologías de la Información) tienen un peso importante; alimentos para animales en el sector de agroalimentos, y productos de cuidado personal en químicos y ciencias de la vida. Hay grandes oportunidades para que estos bienes aporten a esa reactivación y ya estamos viendo algunos de esos resultados”.

Entre los países que cuentan con más demanda potencial de estas tres cadenas, según Mincomercio, se encuentra Estados Unidos, Chile, Brasil, Turquía, China y Vietnam.

Sectores resilientes

Según Laura Pasculli, directora ejecutiva de la Cámara de Industria de Alimentos Balanceados de la Andi, el sector de alimentos para animales tuvo que hacer una adaptación muy rápida, “no solo para garantizar que todas las materias primas y demás ingredientes necesarios para la fabricación de los alimentos se encontraran disponibles, y se logre producir y entregar el producto a todas las regiones del país, superando los desafíos en movilidad y operación de las fábricas, sino para garantizar la salud y el trabajo de las personas que colaboran a lo largo de la cadena”.

Además de los desafíos propios de la pandemia, explicó Pasculli, este sector tuvo que afrontar la aparición de variables externas como lo son el alza internacional de los precios de los commodities que, para el caso del maíz y la soya, fue de 101 % y 82 %, respectivamente: “También estuvo el alza de aditivos y nutrientes, como aminoácidos, entre los cuales la treonina, la lisina y la metionina (originarias de China) enfrentaron alzas en los precios de 61 % y 85 %”, dijo.

Sin embargo, pese a las dificultades, de acuerdo con cifras de ProColombia, esta industria presentó un crecimiento de 1,3 % a mayo de 2021, con un monto de US$14,3 millones, donde Ecuador y Perú son los principales compradores, este último con un aumento en un 82 % de este tipo de compras en Colombia, en los primeros cinco meses del año.

Por otro lado, en cuanto al sector de productos de higiene personal, Santoro afirmó que viene incrementando sus exportaciones en un 11,1 %, sumando así US$45 millones, en el que Perú y Ecuador se posicionan como los principales compradores (Ver gráfico).

Juan Carlos Castro, director ejecutivo de la Cámara de Cosmética de la Andi, apuntó que, pese al impacto de la pandemia y la caída general (-11 %) que la industria de cosméticos y aseo presentó en 2020, el sector de cuidado personal comenzó nuevamente a impulsarse.

“Productos como el jabón, el shampú y la crema de dientes no han tenido un impacto tan negativo frente a su demanda, porque estos se usan independientemente de que haya pandemia o no. Por ejemplo, a la categoría perfumes sí le ha ido muy mal, con una caída de 32,4 % y, en cambio, cuidado bucal no tuvo una caída tan grande (-9,9 %) e, inclusive, ganó participación, pasando del 13 % al 15 %”, explicó Castro.

Finalmente, la tercera cadena que destacó la CAN fue la de software y servicios informáticos. Ximena Duque, presidenta de la Federación Colombiana de la Industria de Software y TI (Fedesoft), expresó que esta industria tuvo un crecimiento estimado de 7,4 % respecto a 2019.

“Frente a la coyuntura actual, el sector sigue generando empleo y creciendo. Cuando tuvimos esa gran caída del empleo en el país, en julio del año pasado, este sector tuvo un decrecimiento solo del 5 %, el cual, además, estuvo más enfocado hacia las áreas administrativas y no hacia las de desarrollo”, apuntó Duque.

Y sostuvo que la meta es que la industria del software represente el 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) a 2025 y el 2 % del PIB para este año.

Oportunidad para mipymes

Laura Valdivieso, exviceministra de Comercio Exterior, afirmó que, según el más reciente Reporte de Desarrollo Mundial de 2020, del Banco Mundial, se estima que un aumento del 1 % en la participación en estas cadenas generaría un incremento en los ingresos de los países socios de más del 1 %, y aportaría en la transformación estructural de estos en temas de productividad, atracción de inversión directa y aumento de la capacidad productiva de los países”.

De hecho, en la pasada presentación del estudio, la CAN resaltó que las más beneficiadas con este sistema de producción identificado serán las micro, pequeñas y medianas empresas de la región, ya que representan el 90 % del tejido empresarial de los cuatro países miembros y generan el 60 % del empleo.

Frente a esto, Rosmery Quintero, presidenta nacional de Acopi, gremio que une a las micro, pequeñas y medianas empresas de Colombia, dijo a este diario que, del 28,3 % de las mipymes que participaron de manera activa en clústeres, el 7,1 % consideró de mucha importancia su participación en este tipo de encadenamiento.

“Este es un buen indicador de que las mipymes quieren participar de estos mecanismos de encadenamiento. Por esto, desde Acopi proponemos que estos se fortalezcan y que incremente la participación de las mipymes, para que estas accedan a nuevas oportunidades de negocios y contribuir así a la reactivación de las regiones”, señaló Quintero.

¿Cómo potenciarlos más?

Entre las barreras que se identificaron desde la CAN estuvo el precio del transporte logístico entre los países socios, lo que se ha visto agudizado con la pandemia; las medidas sanitarias y fitosanitarias y los obstáculos técnicos al comercio que han impedido un mayor flujo comercial y, finalmente, la falta de promoción de exportaciones.

Por ejemplo, en cuanto a los productos de higiene personal, Castro señaló que, si bien tienen un alto potencial, existen barreras en el consumo interno: “Estas categorías tienen un alto potencial de representar la reactivación a nivel nacional, pero más dado por el consumo externo de las exportaciones que se han logrado. Por eso vemos con preocupación la reactivación de la demanda a nivel local”, dijo.

Y agregó que, al ser más fuerte el mercado exterior, las mipymes están en desventaja, ya que su mercado, generalmente, es más local.

De acuerdo con esto, Quintero señaló que es necesario que se le brinden más herramientas a los exportadores de mipymes, para así ayudar a fortalecer sus capacidades de negociación y contribuir en los procesos de internacionalización en el corto plazo.

Al respecto, Santoro afirmó que “desde ProColombia hay una apuesta decidida para que más mypymes lleguen de manera constante a estos mercados, a través de los pilares de aprovechamiento de acuerdos comerciales, diversificación de empresas, productos y mercados y facilitación del comercio”.

“El programa de Fábricas de Internacionalización busca precisamente que las mipymes puedan conquistar los mercados internacionales. Desde que iniciamos el programa en 2020 y hasta junio 2021 tenemos 340 empresas, de las cuales el 60 % corresponde a micro y pequeñas, de 21 departamentos en plan de trabajo, con exportaciones por US$44,1 millones”, puntualizó Santoro

Infográfico
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