El común denominador entre los economistas es el cambio, como concepto para lo que se viene después del virus. En este sentido, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) puso el debate sobre qué se debe hacer para atraer inversión después de la pandemia.
“Colombia tiene que ser consciente de que, haga lo que haga, debe que crear las condiciones correctas para que haya más y mejor inversión. Solamente si tenemos esto podremos recuperar la caída tan dramática que tuvimos en el empleo”, expuso Mac Master en un foro de Kpmg.
Y es que, en Colombia, la inversión extranjera directa (por balanza cambiaria) empezó a sentir sus impactos. Por ejemplo, en el semestre se llegó a 4.221 millones de dólares, cifra que es 14,61 % menor a los 4.943,4 millones contabilizados para los primeros seis meses de 2019 (ver ¿Qué sigue?).
En este sentido, Marcela Eslava, decana de economía de la Universidad de los Andes, planteó en el mismo encuentro la posibilidad de una reforma tributaria más enfocada en las personas que en las empresas, “más parecida a la de los países desarrollados y menos desestimulante de la actividad económica, poniendo el foco en los dueños de esas rentas”.
Así, Eslava dijo que lo que se ha hecho es apuntar hacia sectores específicos que no necesariamente son los que generan más productividad.
En dicho concepto coincidió el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, quien además planteó como un problema el “riesgo de repudio de contratos” entre las barreras que inhiben el crecimiento económico. Este hace referencia a “la ausencia de un cumplimiento de los contratos firmados, que genera alta incertidumbre y menores incentivos para la inversión”.
De acuerdo con el más reciente informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), para 2018, de por sí en América Latina y el Caribe la inversión iba descendiendo a ritmo de 6 %, entre otras razones por las caídas de flujo en Brasi y Colombia, realidad que se ha acentuado en la actualidad con lo visto en las cifras de junio de Banrep.
Para afrontar este reto de cara al futuro, Mejía destacó que la inversión en infraestructura debería ser otro de los pilares, agregando que en Colombia a inicio de década se llegó a 4,4 del PIB en este tipo de inversión, cifra que para lugares como Asia es de 7,7 %.
Más, teniendo en cuenta que, como lo afirmó el viceministro de hacienda Juan Alberto Londoño, todos los países van a estar ávidos de inversión una vez y se supere la coyuntura.