En el marco de la XIII Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) los presidente de las naciones acordaron incrementar las relaciones comerciales con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) con miras a mitigar el posible golpe que traiga las tensiones comerciales tras las decisiones del gobierno de Donald Trump de fijar aranceles del 25 % al acero y 10 % al aluminio (ver ¿Cómo funciona?).
Según aseguró el presidente Juan Manuel Santos se fijó una hoja de ruta a 2030 en el que “hay espacio para ser más audaces”, y sobre todo teniendo en cuenta que el éxito de esta Alianza se ha dado por la combinación de “la voluntad política del alto gobierno, el pragmatismo y la concertación con el sector privado”.
En el marco de esa búsqueda por un comercio regional más interconectado será vital la internacionalización de las micro, pequeñas y medianas empresas, con la eliminación de restricciones en ventas externas, y la reducción de cargas impositivas.
Y es que los convenios económicos que se encuentren entre los dos bloques será muy importante, más si se tiene en cuenta tanto la Alianza del Pacífico como Mercosur “representan el 79% de la población de la región, el 85 % del Producto Interno Bruto, el 86 % de las exportaciones y el 88 % de la inversión extranjera directa que llega a esta parte del mundo”, señaló el presidente chileno Sebastián Piñera. Piñera habló de la intención de fortalecer la llegada al Asia y con la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean).
En este escenario, Santos le entregó la presidencia Pro Témpore a Martín Vizcarra, líder peruano y se despidió públicamente de la política.