Juan Daniel Oviedo deja con guayabo a más de uno

Fue quien lideró el Dane en el gobierno de Duque, donde se ganó el respeto de la oposición. Deja la vara muy alta.

Oviedo, aclaró que se tomará un descanso. FOTO Colprensa

Gustavo Petro era el llamado a protagonizar toda la jornada de ayer. Sin embargo, en las horas de la mañana, centenares de cibernáutas le dedicaron mensajes de agradecimiento a Juan Daniel Oviedo, quien dejó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

No hay registro en la historia cercana de algún funcionario que, estando encargado de esa entidad, alcanzara un nivel tan llamativo de popularidad.

“Muchas gracias por sus servicios, de los pocos funcionarios que hicieron bien su labor y mostraron la realidad económica del país sin estar pensando en la popularidad del gobierno. Lástima que no sigas, hubieras sido prenda de independencia y transparencia”, escribió un usuario registrado como Carlos Gordillo en Twitter.

¿Qué hizo bien?

En sus primeras ruedas de prensa , se hizo tema de conversación por su particular manera de hablar. Muchos, inclusive, lo criticaron al asegurar que su acento de “burgués bogotano” contrastaba con las cifras de pobreza y desempleo que debía presentar.

Pero su precisión al entregar los datos —y la paciencia que les tenía a los periodistas para explicar los conceptos— le valieron el reconocimiento del que hoy goza. Tanto así, que su nombre no dejaba de circular en redes sociales y los medios tuvieron que contar su historia.

EL COLOMBIANO fue uno de los diarios que dialogó con el hoy exfuncionario para preguntarle por sus orígenes. Allí dejó claro que, pese a ser etiquetado como “el gomelo del Dane”, en realidad viene de una cuna modesta, pues se crió en un barrio humilde de Bogotá y hasta tuvo que vender chocolates.

Años más tarde, para realizar su posgrado en Francia, tuvo que recoger manzanas en una finca de Tolouse, siendo este tan solo uno de los escalones que subió hasta llegar al Dane.

Oviedo será recordado además porque fue el portador de las peores noticias durante la época más dura de la pandemia, en 2020. Por ejemplo, no olvida cuando le comunicó al país que la pobreza monetaria había pasado del 35,7% al 42,5%. Ese fue el peor momento para la economía del país en la historia reciente. Y él, nunca ocultó la realidad, más bien la detalló y explicó claramente las causas.

Desde su óptica, el Dane debe ser una entidad independiente, así alguna que otra vez haya que dar malas noticias, porque si se invisibilizan los problemas, nunca será posible resolverlos.

Le dijo que no a Petro

La aceptación de Oviedo llegó a un punto en el que se hace difícil ponerle un sucesor. Quizás —piensan algunos— fue por eso que el presidente Gustavo Petro lo invitó a ser parte de su equipo de Gobierno. No obstante, le dio una respuesta negativa.

Se ha especulado al respecto y se dice que hubo diferencias con el catastro multipropósito, una herramienta a la que el nuevo Ejecutivo quiere hacerle cambios, pero Oviedo, siendo uno de sus autores, defendió.

En todo caso, él dejó claro que quiere desconectarse un tiempo porque es una persona común y necesita un descanso. Nunca quiso ser visto como un ser lejano y moralmente superior a los demás.

“Es chévere poder hacerle ver a la gente que personas que estudian, trabajan, que les gusta bailar, comer, tomarse sus tragos pueden ser buenos funcionarios públicos, ejercer un buen servicio. El país espera que una sola persona cambie todo y en eso nos hemos decepcionado, por eso es importante tener ese interés y vocación de prestar servicio público”, comentó el hoy exdirector del Dane más querido por los colombianos