Bimbau, una startup del negocio de la construcción que tiene solo dos años de existencia, anunció su incursión al mercado estadounidense.
Esta compañía nació en 2020 en Medellín como una spin-off de Conconcreto para conectar y transformar la cadena de abastecimiento del sector de la construcción en Colombia, mejorando la proveeduría de materiales desde la tecnología, en lo que se denomina Construcción 4.0.
Ahora llega a Norteamérica con una propuesta disruptiva con la que, a través de herramientas tecnológicas en la nube, busca ofrecer diferentes soluciones para la industria, apalancándose en la metodología BIM.
“En las próximas semanas estaremos iniciando una nueva ronda de inversión, esta vez para la etapa Seed, lo que indica que vamos creciendo y la expansión a Estados Unidos es muestra de ello. Estaremos reuniéndonos con inversionistas que estén interesados en este proyecto que cada día se hace más grande, personas con experiencia que comprendan el sector y hagan las veces de advisors, aportando más que el capital, sus conocimientos”, expresó Juan Saldarriaga, CEO de Bimbau.
Posición en el mercado
Durante sus dos primeros años, la empresa presentó un crecimiento acelerado y hoy atiende al 6% del mercado colombiano de la construcción.
Además, la startup cuenta actualmente con 79 mil productos, más de 143 mil usuarios, más de 3.500 mil clientes y más de 105 mil transacciones, lo que representa una cifra superior a los 2 billones de pesos.
De acuerdo con los directivos de la compañía, la decisión de abrir operación en Estados Unidos responde a las necesidades latentes percibidas, como la improductividad y los sobrecostos, en un país que representa un tercio de la oportunidad de mercado de construcción global.
“La situación de la productividad es tan urgente que, si buscamos resultados en internet sobre retrasos o sobrecostos del sector, aparecen casi tantos como los del Covid-19”, comenta Saldarriaga.
Así mismo, expresa que los principales retos que tienen se relacionan con la planeación del abastecimiento, los procesos logísticos, las variables en los costos del proyecto, la tecnología, y la fragmentación en los sistemas y medios de recopilación de la información.
De esta manera, se afirma que para que un proyecto presente una mejora de hasta el 60% en la productividad, debería tener: trabajo colaborativo con metodologías como BIM, trazabilidad en la nube, planeación y negociación de materiales desde la etapa de diseño de la obra