El presidente del Banco Agrario, Francisco Mejía, presentó en Medellín la nueva alternativa financiera de la entidad: el crédito hipotecario, que apunta a que los productores agropecuarios y habitantes de la ruralidad financien la adquisición de vivienda.
Hasta el momento, y a dos meses de haber puesto en conocimiento del público esta nueva línea de crédito, el banco contabiliza 265 operaciones en trámite por un monto de $27.874 millones, de las cuales han sido aprobadas 165 solicitudes por $15.854 millones, y ya se han efectuado 22 desembolsos por $1.433 millones.
El funcionario insistió en que propósito de esta iniciativa es apoyar a los clientes en la adquisición de unidades habitacionales tanto nuevas como usadas, Vivienda de Interés Social (VIS) y No VIS, ubicadas en las cabeceras urbanas, en las cabeceras municipales o en corregimientos poblados, a través de una línea que ofrece tasas y plazos competitivos.
Los beneficiarios de la nueva línea, que pueden ser personas naturales entre los 18 y 70 años, bien sea independientes, asalariados o pensionados, podrán financiar hasta el 80% del valor de la propiedad con plazos de hasta 30 años (VIS) y 20 años (No VIS).
Por su parte, los intereses se podrán pactar en pesos o en Unidades de Valor Real (UVR), con una tasa efectiva anual así: para VIS, 7,45% en UVR y 9,75% en pesos, y para No VIS, 6,95% en UVR y 8,40% en pesos.
Para este año la meta del Banco Agrario es desembolsar unos $56.800 millones, e impactar a unas 710 familias. A diez años la apuesta es colocar créditos de vivienda por $5,1 billones para 64.000 hogares.
Mejía insistió en que esta entidad es la más poderosa en la ruralidad y para difundir este nuevo producto financiero dispone de una red muy grande. La idea es aprovechar el progreso de muchos municipios e incentivar la demanda de vivienda, nueva y usada, en las diferentes poblaciones del país.
$5,1
billones meta de colocación de crédito de vivienda del Banco Agrario, en 10 años.