Las alzas que en el arranque de septiembre observan el precio del diésel y la cotización de la tasa de cambio del dólar, tienen preocupados a los empresarios del transporte de carga por carretera.
Tras conocer el aumento de 93 pesos en el valor del galón de ACPM, ordenado por el Ministerio de Minas y Energía para este mes, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar) expresó su sorpresa por esta decisión.
“Considero que la revisión al alza en el precio del diésel ocurre en un momento en que el sector atraviesa una difícil situación por el cierre de la vía Bogotá–Villavicencio, por el comportamiento del dólar y por la incidencia que está teniendo sobre la actividad el déficit comercial del país”, declaró el presidente del gremio, Juan Miguel Durán.
El dirigente añadió que con el reajuste los costos operativos de los transportadores seguirán siendo altos, sobre todo porque los combustibles tienen un peso del 35 % en la canasta de insumos de este negocio.
Adicionalmente, anotó que Villavicencio sea una de las ciudades con el precio del ACPM más alto, 9.407 pesos, si se tiene en cuenta la circunstancia que afrontan los transportadores por tener que tomar las vías alternas que aumentaron en más del 300 % la distancia hacía los Llanos y por ende los costos operativos.
Durán también planteó las preocupaciones derivadas de la tendencia alcista del dólar, por la incidencia negativa que ejercerá sobre los costos operativos del transporte y el programa de modernización del parque vehicular.
“El comportamiento de la divisa norteamericana le pega de manera negativa a nuestros costos operativos, porque sus efectos se trasladan a insumos como llantas, lubricantes y repuestos, que son importados en su gran mayoría, pero sobre todo también impactará en el mediano plazo el costo de los combustibles”, concluyó el dirigente gremial.