Airplan estima reducción de 60 % en los ingresos

El operador de seis aeropuertos del país busca modificaciones en los contratos de concesión y este año facturaría 144.000 millones de pesos.

Airplan, operador del aeropuerto de Rionegro, trabaja en la implementación de protocolos de bioseguridad para el momento en que se reactive el transporte aéreo. FOTO Edwin Bustamante

El concesionario Airplan ha observado reducciones hasta del 99,81 % en la operación del terminal aéreo José María Córdova de Rionegro, durante el periodo de aislamiento obligatorio y las restricciones impuestas por las autoridades debido a la pandemia.

Así lo confirmó la gerente de la compañía, Sara Ramírez, quien indicó que el efecto de la contingencia no solo lo han sentido las aerolíneas y el sector turístico, sino los operadores de la infraestructura aeroportuaria como Airplan que tiene a su cargo seis de esos complejos: Antioquia (Medellín, Rionegro, Carepa), Chocó (Quibdó), Córdoba (Montería) y Sucre (Corozal).

Mientras en abril de 2019 por el José María Córdova se movilizaron 694.675 viajeros, en el mismo mes de este año se contabilizaron 1.332. A su turno, la operación aérea pasó de 6.517 a 385 maniobras, lo que representó una disminución del 94,09 %.

En el caso del aeropuerto Antonio Roldán Betancur de Carepa, que sirve a la región agroindustrial de Urabá, el tráfico de pasajeros pasó de 17.430 personas a 204, al comparar abril del año pasado con el mismo mes de 2020. Y la operación bajó de 1.322 a 904, pero hay que anotar que la reducción de apenas un 31,6 % obedeció a que desde esa terminal se mantuvo con relativa normalidad el servicio de fumigación aérea de los cultivos de banano.

Airplan calculó en enero que este 2020 le representaría ingresos por 360.000 millones de pesos, pero con la información disponible al momento la reducción será de un 60 %, llegando a unos 144.000 millones. Así mismo esperaba que por sus seis terminales se movieran 12 millones de pasajeros, pero la estimación más reciente rebajó la cifra a 4,6 millones de personas (ver Paréntesis).

Los contratos

Con el evidente efecto de la pandemia en las actividades normales de los aeropuertos, la pregunta que surge es: ¿Airplan le reclamará al concedente, es decir al Gobierno, por la reducción en los ingresos del contrato?

Ramírez respondió que se ha estado analizando la situación que ha sido “imprevista e irresistible”, y añadió que no se trata de exigir una reclamación, sino de explorar una fórmula para modificar los contratos y poder atender una coyuntura como la actual.

“Ningún contrato tiene contemplada una situación como esta. Así que más que reclamar es concebir unos acuerdos para poder cumplir las obligaciones o modificar aquellas condiciones que no se pueden cumplir en un momento de emergencia”, declaró la empresaria, quien insistió en que lo que se ha intentado construir es una nueva realidad contractual, en conjunto con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y los municipios donde están las terminales.

En esa línea, la semana pasada la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) reportó que con la ANI y el acompañamiento de la Contraloría, la Procuraduría, la Defensa Jurídica del Estado, la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República y la Agencia Colombia Compra Eficiente, se adelantan mesas de trabajo con los representantes de los concesionarios para definir parámetros uniformes que permitan mitigar los efectos ocasionados por la pandemia.

El gremio mencionó que en cada uno de los modos de infraestructura de transporte concesionada se han presentado distintos retos, especialmente, en los carreteros y aeroportuarios, por lo que es necesaria una mesa de trabajo, para articular y aunar esfuerzos que permitan mitigar el impacto en los contratos de concesión.