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Conocido por muchos como el Páramo de Belmira, es el más cercano a Medellín. Su belleza contrasta con su importancia: allí nace el agua que llega a municipios del Norte de Antioquia e, incluso del Valle del Aburrá, y de los que se abastecen unos 64 mil habitantes del Norte y unos 980 mil del Área Metropolitana. Fotos: Juan Antonio Sánchez. -
Aunque es territorio protegido, se puede hacer turismo ecológico, con la misma idea de preservar un espacio natural fundamental, que comprende 42.600 hectáreas de zona de conservación. Fotos: Juan Antonio Sánchez. -
Tiene plantas que, además de su belleza, sorprenden, como los frailejones, que solo crecen un centímetro por año, como máximo. A ellos se suman vegetación especializada, y única, con especies vegetales rastreras y musgos, así como animales que pasan por aves, insectos y ranas. Fotos: Juan Antonio Sánchez. -
Este páramo hace parte del sistema de páramos y bosques del noroccidente antioqueño, que se ubican entre los 2.400 y los 3.350 metros sobre el nivel del mar. Fotos: Juan Antonio Sánchez. -
Un espacio cerca a la ciudad, que nos recuerdan esa simbiosis entre los escenarios espectaculares y la importancia de la naturaleza, incluso, en la vida cotidiana. Fotos: Juan Antonio Sánchez.
Espacios naturales que encantan
El escenario en el Páramo de Santa Inés es para no cerrar los ojos ni por las milésimas de segundo que dura pestañear.