En los últimos tres meses, 200 kilómetros de afluentes del Río León, entre caños y otros ríos, han sido intervenidos buscando que esta cuenca no cause desastres ni afectaciones a las comunidades ribereñas y hacer un aporte a la sostenibilidad ambiental de la zona. En cinco años la inversión ha sido de $10.000 millones.
La operación ha corrido por cuenta de la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura, el gremio de las empresas productoras y comercializadoras de banano, como una contribución autónoma por parte de esta entidad privada, según explica Gabriel Elejalde, su director ejecutivo en Urabá.
“Esto es un aporte propio, no por impuestos ni por compensaciones o compromisos por cargas impositivas, es una contribución de los productores y comercializadores de banano para las comunidades ribereñas”, subraya el directivo.
Cabe señalar, que el León es un río de la mayor importancia para Urabá y Antioquia. Limpiar sus afluentes beneficia a las comunidades de manera directa. Según un estudio de Corpourabá (2019), el León tiene una extensión de 160,2 km desde su nacimiento en la Serranía del Abibe hasta su desembocadura en Pisisí o Bahía Colombia. Entre sus principales afluentes están los ríos Vijagual, Carepa, Chigorodó, Zungo y Apartadó. A ese ecosistema hídrico se suman más de 70 caños, muchos de ellos canales al servicio de particulares que reducen el caudal de las aguas y en época de verano “muchos se secan, dejando atrapadas diversas especies de peces que no pueden retornar al cauce del río, generando su muerte y hasta su extinción”, dice Corpourabá. Es decir, es un ecosistema amenazado.
En este contexto nace Relimpia, que incluye tres estrategias de intervención: una manual con grupos de personas que ingresan a las corrientes y extraen de ellas la basura y los desechos. La segunda es una estrategia mecánica que se ejecuta con retroexcavadoras que extraen material como sedimentos y madera fruto de los procesos de deforestación y erosivos de la zona; y una tercera que se ejecuta con dragas para extraer materiales como arena y sedimentos que al acumularse en el fondo terminan generando desbordamientos.
Para Elejalde, Relimpia genera múltiples beneficios: “Hay uno general para las comunidades, el cual busca que en épocas de grandes precipitaciones estas no tengan inundaciones, o que esa clase de eventos generen los menores daños a la actividad agrícola de los campesinos”. Otros aportes se hacen a la sostenibilidad y a la generación de empleo.