viernes
3 y 2
3 y 2
Los rectores del G8 Universidades de Medellín emitieron este jueves una misiva pública dirigida al Concejo en la que piden revisar con lupa el proyecto de acuerdo que busca reglamentar la política pública de ciencia, tecnología e innovación en la ciudad, luego de su aprobación como distrito.
A través de tres páginas, representantes directivos de la Corporación Universitaria Lasallista, el Ces, Eafit, la EIA, la Universidad de Medellín, la Nacional, la Pontificia Bolivariana, la UdeA y el ITM hicieron acotaciones sobre la vaguedad en la definición del problema público que se busca atender con la política, sus vacíos jurídicos y de financiamiento, así como su fragilidad en instrumentos e indicadores.
Según la carta, el texto de la política pública que actualmente cursa trámite en el Concejo tiene problemas de fondo que deberían discutirse de manera amplia y con diferentes sectores. Lo primero es que la propuesta, dice el G8, no tiene un enfoque claro. Incluye temas de diferentes sectores, “desdibujando el campo de acción de una política que debería estar focalizada en los temas propios de ciencia, tecnología e innovación”.
Para los rectores, el texto es extenso y repetitivo, poco preciso y práctico. También hay dudas sobre los mecanismos de gobernanza proyectados para la política. “Se definen múltiples estamentos que crean duplicidades, generan confusión y en algunos casos contravienen los ya establecidos en otras normas vigentes”, dicen en la carta, agregando un par de ejemplos.
Mientras que el ordenamiento jurídico propone que el Concejo es la máxima autoridad para el distrito recién aprobado en el Congreso, la política pública presentada por la administración propone crear un “Consejo Distrital de Ciencia, Tecnología, Innovación y Sostenibilidad, dominado por miembros del gabinete distrital, y le da el carácter de Organismo Decisorio”.
Lo anterior iría en contravía de la pluralidad y el rigor técnico y, además, dejaría en un papel rezagado a Ruta N, la entidad que ha asumido la gestión de estos temas en la ciudad. “Un nuevo sistema que no construya sobre lo construido puede desperdiciar aprendizajes y capacidades”, sostienen los rectores.
En la misiva referida también se evidencian debilidades en los objetivos y metas de la política. Es muy general, carece de una línea base clara y las mediciones propuestas son de menor alcance, en palabras de las universidades, lo que resultaría en que los indicadores en ciencia y tecnología no tengan norte alguno.
Pero no solo hay reparos respecto a las mediciones, aspecto técnico propio de esta administración que ya ha resultado en cuestionables mediciones respecto a los avances en el plan de desarrollo. El frente de financiación de la política, que reglamenta las fuentes y manejo de recursos para darle pies al modelo de distrito, también es limitado.
Los rectores afirman: “A pesar de la extensión, el contenido es limitado frente a los mecanismos de financiación”. Aunque se estipula que el 7% de las regalías transferidas por EPM al distrito serán para darle cumplimiento a la política, no se precisa cómo se articulará la plata con el Fondo Distrital para la Financiación del sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.
“El equipo de vicerrectores y directores de Investigación del G8 ha elaborado una lista detallada de observaciones y modificaciones propuestas al articulado del proyecto de acuerdo, la cual solicitamos estudiar, discutir y resolver adecuadamente, por medio de un proceso constructivo y colaborativo”, pidieron a través del comunicado.
Periodista y politólogo en formación. Aprendo a escribir y, a veces, hablo sobre política.