La entidad dice que Emvarias presuntamente habría dejado de recibir más de $500 millones por canjes en boletas entre 2022 y 2023.
La semana pasada, gracias a la denuncia de algunos concejales y al mismo gerente de Emvarias, Gustavo Castaño Galvis, se supo que al parecer durante la pasada gerencia de la entidad se ferió a la empresa para la prestación de servicios de aseo en los grandes eventos de entretenimiento de la ciudad a cambio de palcos y boletas, mientras Medellín padecía una crónica crisis en la recolección de residuos sólidos y Emvarias se asfixiaba financieramente.
Se presume que en varios de los 95 eventos de gran magnitud que tuvo la ciudad entre 2022 y 2023, Emvarias terminó prestando millonarios servicios (por el personal y la logística que estos demandaban) a cambio de notas de contraprestación en especie, además sin ningún soporte contable.
Lea también: Expareja del contralor de Medellín aparece en foto sobre denuncia de canjes de Emvarias por palcos y boletas
Esto habría ocurrido, por ejemplo, en el concierto de Maluma del 30 de abril del 2022 llamado “Medallo en el mapa”, que se llevó a cabo en el Atanasio Girardot. Según la denuncia, Emvarias entregó una cotización para el servicio de aseo para dicho concierto por $10.636.790, pero solo facturó un valor de $5.316.790 y finalmente reportó un canje por $5.320.000. Toda esta operación carece de soporte contable y beneficiario final, según los propios datos suministrados por la entidad.
Otro caso habría ocurrido en el World’s Hooters Tour, realizado el 18 de noviembre de 2022, en el estadio Atanasio Girardot, con la presentación del reguetonero Bad Bunny. Para el aseo de dicho espectáculo, Emvarias cotizó la prestación del servicio en $47.647.009, pero terminó facturando solo $21.504.251 y al final se hizo un canje por valor de $24.730.000, equivalente al palco llamado “La Plata”. De esto tampoco quedó soporte contable, según los denunciantes.
De ese concierto hay una fotografía en un palco en la que aparecen personajes públicos, políticos y poderosos de la ciudad, como el exconcejal del partido Verde Jaime Cuartas, de quien se dice tenía cuotas políticas en Emvarias, y su pareja sentimental, Natalia Gallo. También estaba Yeidy Lizeth Gallo, quien era la pareja del contralor de Medellín, Pablo Andrés Garcés, y, por supuesto, en entonces gerente de Emvarias, Carlos Borja.
Lea también: Concejales de Medellín dicen que Daniel Quintero quiere silenciar sus denuncias a punta de tutelas
Aunque todavía no hay noticia de que la Contraloría (todavía en cabeza de Garcés) haya abierto una investigación por el posible detrimento patrimonial al que pudo incurrir Emvarias, desde la Personería ya informaron que se inició una indagación previa de oficio en contra de funcionarios por determinar de Emvarias “por presuntas irregularidades en el pago de la tasa de aseo en eventos de ciudad”.
Según información que ha recibido esa agencia del ministerio Público, la empresa de aseo habría dejado de recibir más de $500 millones por canjes en boletas de grandes conciertos y presuntamente no habría soporte que sustenten los canjes.
“Esta indagación se desarrollará con respeto estricto de la garantía del debido proceso, de tal manera que, si con las pruebas recaudadas se individualizan los presuntos responsables y se identifica la existencia de un reproche disciplinario, se procederá con la apertura formal de Investigación Disciplinaria y, de ser el caso, la formulación de pliego de cargos”, concluyeron desde la Personería.
