El miércoles 16 de octubre, cuando las agujas del reloj marquen las 7:00 p.m., el Teatro Pablo Tobón Uribe abrirá sus puertas para recibir a los amantes de los boleros y la música tropical. El Salóno Málaga celebrará su cumpleaños número 67 con Málaga Sinfónico, una cita ineludible con entrada gratuita, cuyas invitaciones deben reclamarse directamente en el Salón Málaga.
Con el evento titulado “Lo que se baila en el Málaga, Volumen II”, la Corporación Salón Málaga se convierte nuevamente en el punto de encuentro para revivir esas notas que, como dice su eslogan, “acompañan la historia de Medellín”.
La Malagueña Orquesta será la encargada de rendir homenaje a las voces de la música tropical, y el teatro se transformará en un salón de baile donde los boleros, cumbias y guarachas le marquen la pista a las palmas.
Desde que sonó la primera canción en el Salón Málaga —“Sueño y Dicha” de Briceño y Áñez—, este espacio ha sido testigo de más de seis décadas de historias, romances y tertulias, con la música siempre como hilo conductor.
Y desde aquel último sábado de septiembre de 1957, cuando Gustavo Arteaga abrió las puertas del Málaga, el salón no ha dejado de sonar. “Su vida es sobar los discos y hacerlos sonar”, comenta su hijo César, quien destaca que su padre aún programa la música que se escucha en el lugar. Entre sus mesas han pasado figuras como Belisario Betancur, Fernando Botero y Víctor Gaviria, quienes encontraron en ese espacio una fuente de inspiración.
El salón cuenta con siete pianos traganíqueles que resguardan unas 500 canciones, y una colección completa de alrededor de 7.000 piezas musicales, muchas de ellas en discos de 78 revoluciones por minuto. Y entre tangos y boleros, la música fluye constantemente en el Málaga, casi 17 horas diarias. Para muchos de sus visitantes, es una verdadera cápsula del tiempo.
Así que, como dicen quienes frecuentan el Málaga: ¡Nos vemos en el Málaga! O, en este caso, en el Teatro Pablo Tobón Uribe, para una noche de sinfonía y tradición.