La conversación entre María Paulina Aguinaga y Daniel Duque cambió de tono cuando se mencionó el mediático “Pacto de Chuscalito”. Antes de tocar ese tema, solo habían tenido divergencias en conceptos sobre el papel de los hombres en el feminismo. La conversación subió de voltaje cuando se mencionaron los nombres de algunos precandidatos a la Alcaldía. El público se emocionó, aplaudió y silbó.
La charla tuvo lugar en el teatro Pablo Tobón Uribe, en la medialuna, en la noche del lunes. El encuentro se enmarca en el proyecto “No apto para fanáticos”, un videopodcast con candidatos locales mediado por un juego que combina diálogo profundo, creatividad y estrategia, una iniciativa a la que EL COLOMBIANO se suma.
A la conversación también estaba invitado otro precandidato, Juan David Valderrama, quien no pudo asistir porque tenía un compromiso en Bogotá. El punto álgido de la conversación fue, como se dijo, el Pacto de Chuscalito, un episodio que los enfrentó cuando Aguinaga aún estaba en el Concejo de Medellín.
Ese episodio, de manera muy resumida, tuvo que ver con la escogencia de la mesa directiva del Concejo para 2022. La bancada del Centro Democrático, entre la que estaba Paulina Aguinaga, se dividió. Ella se postuló, pero no fue apoyada por algunos de sus compañeros. Duque, por su parte, apoyaba la presidencia de Simón Molina, también del Centro Democrático.
Aguinaga alegó en la charla de No apto que la decisión de Duque de no votar por ella obedeció a un tema de género: “¿No fue un acto patriarcal no haber votado por mí y sí por Simón Molina?”. A la pregunta, Duque contestó: “No, porque yo no voté por él por ser hombre, voté porque en ese momento había una sintonía y tú estabas con los aliados de Quintero”.
El público se saboreó con el contrapunteo y azuzó a los candidatos. La supuesta cercanía con Quintero fue otro de los reclamos de Duque a Aguinaga, quien negó tal cosa. La tensión escaló un poco cuando a los precandidatos se les preguntó con quién no se aliarían en la carrera por la Alcaldía. Duque dijo que no se uniría a Federico Gutiérrez ni a ninguno de los candidatos de Daniel Quintero, a quienes señaló de hacer proselitismo con dineros públicos.
Ante la misma pregunta, Aguinaga dijo que no haría alianzas con ningún candidato que tuviera “cuestionamientos éticos”. Gente en el público, a gritos, pidió nombres. Entonces ella dijo, después un momento, que no haría alianzas con el candidato de Independientes, el partido de Quintero. Duque aprovechó y le preguntó si ella se uniría a Albert Corredor, a lo que respondió, con ambages, que con este había tenido coincidencias programáticas.
Algunas coincidencias
Pese al desencuentro sobre el Pacto de Chuscalito, la conversación entre los precandidatos fue sosegada y hasta tuvieron varias coincidencias en temas de fondo. Por ejemplo, los dos estuvieron de acuerdo en el uso de la fuerza del Estado cuando sea necesario, pero rechazaron las prácticas autoritarias.
Ambos reconocieron que la ciudad pasa por una crisis institucional y cuestionaron a la administración Quintero. Duque, que ha sido férreo opositor del alcalde, le recordó los escándalos de corrupción que sacuden a su alcaldía, en particular lo referente con el caso Buen Comienzo. Aguinaga le mandó a decir a Quintero que suelte el celular, deje de trinar y se ponga a trabajar por la ciudad. “Un mal recuerdo será su administración”, dijo Duque, mientras ellas sentenció: “Ya es historia”.
Sin embargo, aunque hubo coincidencias, también hubo una pequeña polémica porque Duque aseguró que Aguinaga le había sido útil a Quintero y que había bajado su rigurosidad como concejala durante la actual administración. Ella lo negó y el tema quedó superado.
Como EL COLOMBIANO participa en el evento, un periodista les preguntó a los precandidatos sobre las reformas del gobierno Petro. En esto también hubo sintonía, aunque con argumentos diferentes. Duque dijo que no le gustaban las reformas a la salud, ni pensional ni laboral, y dijo que había que “construir sobre lo construido”. Aguinaga se centró en la reforma a la salud, que no ve con buenos ojos por el nuevo papel de las EPS.
Otra pregunta picante fue por quién se arrepentían de haber votado. Aguinaga dijo que por Rodolfo Hernández, a quien
consideró “facho”. Duque reveló que se siente defraudado por haber votado por Petro y argumentó que es un “mal presidente”.
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