15 años de cárcel y seis meses pagará Dominick A. Divicenzo, uno de los peores depredadores sexuales extranjeros que aterrizaron en Medellín en los últimos años.
El estadounidense logró un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación para recibir la pena mínima por los delitos de demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años, suministro de estupefacientes a menor y actos sexual con persona incapaz de resistir.
Adicionalmente, el juez lo expulsa del país una vez que cumpla su condena.
Dominick A. Divincenzo, quien es señalado de ser uno de los abusadores sexuales más peligrosos procedentes de Estados Unidos, también fue procesado por los delitos de acceso o acto sexual abusivo con incapaz de resistir, demanda de explotación sexual comercial con persona menor de 18 años gravado y suministro a menores.
El depredador sexual nació en el estado de Illinois y operó con total impunidad durante años en Medellín. Divicenzo llegó a Medellín a mediados de 2019 con el objetivo de invertir en el edificio Loma Verde, una de las edificaciones de Casacol, un emporio de viviendas para alojamiento turístico. Sin embargo, en 2020 la gerencia del edificio empezó a tener problemas con el exmilitar por las fiestas que este realizaba en dicho apartamento y lo que parecía una evidente participación de menores de edad en dichas fiestas.
Esto terminó en un proceso legal entre Divicenzo y Bradley Hinkelman, el canadiense cuyo nombre saltó a la opinión pública por ser accionista del edificio Gotham, donde el pedófilo Timothy Alan Livinsgton se hospedó para abusar allí de menores de edad a principios de año, antes de fugarse de las autoridades.
Resulta que al no poder realizar los excesos que pretendía y decidir abandonar el edificio, tal como lo publicó el medio Vorágine, Divicenzo se dedicó a lanzar todo tipo de injurias y señalamientos contra este exclusivo proyecto, desarrollado para que particularmente extranjeros invirtieran en él.
Del peligroso exmilitar se volvió a tener conocimiento un par de años después, cuando vecinos en un edificio en La Floresta empezaron a denunciar por todas las vías posibles el ingreso de menores de edad y los excesos que este criminal cometía en el apartamento que arrendó.
Su captura se produjo en febrero de 2024, en el último piso de una edificación en el parque de La Floresta el 26 de febrero, hasta donde llegaron las autoridades luego de las múltiples quejas por parte de los vecinos por las fiestas realizadas y por el constante ingreso de menores de 18 años a la propiedad.
Según indicó la Fiscalía, a través del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), “entre enero y marzo del año 2023, el extranjero habría organizado fiestas en su vivienda a las cuales invitaba a menores de edad para suministrarles licor y sustancias estupefacientes. Posteriormente, al parecer les ofrecía regalos o dinero a cambio de sexo”.
El hombre fue encontrado además ese día con una menor de edad, quien estaba siendo víctima de estos delitos y quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). Ocho fueron los casos por los que le imputaron delitos a Divincenzo.
La condena de este peligroso depredador sexual, aunque por la menor condena posible, se convierte en uno de los principales logros de la justicia colombiana contra los pedófilos y abusadores sexuales que han llegado en masa desde el extranjero, particularmente desde Estados Unidos, a Medellín en los últimos años.
Hasta ahora, ha sido la justicia estadounidense la que ha tenido que ponerse al frente de esta problemática con múltiples condenas contra varios de sus ciudadanos por delitos sexuales cometidos en Medellín y el Valle de Aburrá, que además han desatado peligrosas redes de trata de personas y explotación sexual.