La carta que enviaron el alcalde de Medellín encargado, Óscar Hurtado, y el Director de Planeación, Alejandro Muñoz, convocando a una junta extraordinaria del Metro para “remover al gerente” y “actualizar el manual de funciones y los requisitos” ha armado un tierrero no solo en Antioquia sino también en Bogotá, en los ministerios de Transporte y Hacienda que tienen delegados en esta junta.
El intento de las dos fichas del exalcalde Daniel Quintero de tomarse la gerencia del Metro –y tal vez lo más problemático, de cambiar los requisitos para acceder a ella– disparó las alarmas porque podría estarse fraguando la “toma hostil”, de la cual habló el gobernador Aníbal Gaviria, para entregarles a personas no idóneas las riendas de este estratégico sistema de transporte en el Valle de Aburrá.
En un primer momento se dijo que el grupo de Quintero tendría la mayoría necesaria, en esa junta –que se reunirá el 7 de diciembre–, para tumbar al actual gerente Tomás Elejalde, cambiar los requisitos de directivas y elegir un nuevo gerente con una menor exigencia.
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No tendrían los 5
Sin embargo, y tras el malestar que causó la noticia, en realidad las cuentas parece que no les van a dar a los quinteristas.
La junta está compuesta por nueve miembros. Dos nombrados por la Gobernación: Aníbal Gaviria y Claudia García, directora de Planeación; dos por la Alcaldía: Óscar Hurtado y Alejandro Muñoz, director de Planeación; dos en representación de los ministerios de Hacienda y Transporte: Luis Alexánder López y Ferney Camacho, respectivamente; y tres que son llamados “independientes” y son puestos por el gobierno nacional: Juan Carlos Tafur, Sebastián Hinestroza y Mary Luz Escobar.
¿Quiénes apoyan el intento del equipo Quintero de “tomarse” el Metro? Los dos delegados de la Gobernación de Gaviria, definitivamente no.
En cuanto a los dos delegados de los ministerios, contrario a lo que algunos piensan, según pudo conocer este medio, son funcionarios técnicos que además han recibido la instrucción del ministro de Transporte, William Camargo, de no politizar el Metro de Medellín. Van entonces cuatro votos en contra del golpe de Estado a la empresa.
Del otro lado están los dos delegados de la Alcaldía de Quintero y se creía que se sumarían a los tres “independientes”, que fueron nombrados hace apenas dos meses por el presidente Gustavo Petro. Los tres han tenido contratos con la administración Quintero, razón por la cual se creía que podrían votar en bloque con los dos de la Alcaldía para hacer la mayoría de cinco.
Sin embargo, uno de esos tres miembros “independientes”, Sebastián Hinestroza, le aseguró a EL COLOMBIANO que él “no pertenece a ningún grupo político” y según se pudo establecer no estaría dispuesto a acompañar las propuestas del grupo de Quintero (ver entrevista).
Hinestroza, además, hace énfasis en que él es un empresario cuya compañía ha ejecutado proyectos por cerca de medio billón de pesos en Antioquia y da a entender que en caso de llegar a votación él estaría interesado en nombrar a un gerente técnico.
De ser así, el grupo Quintero entonces solo tendría cuatro votos asegurados y no podría tomar decisiones. Algunos se preguntan cuál es el propósito del equipo Quintero de tomarse el poder del Metro cuando falta solo un mes para salir de la Alpujarra, sobre todo, porque en enero o febrero, la junta podría volver a votar y remover a quien eventualmente nombren.
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Hay quienes creen que podría haber un interés en tener dominio, así sea de manera pasajera, sobre una entidad en la cual pueden hacer nombramientos o contrataciones. O incluso, en el peor de los casos, quieran tener manejo de la documentación de contratos importantes que se adelantan, como es el caso de la construcción del Metro de la 80.
Elejalde no la tiene fácil
Así las cosas, no está claro que en la junta del próximo jueves, 7 de diciembre, se pueda concretar la “toma hostil” del Metro. Desde el Ministerio de Transporte, por ejemplo, enviaron una serie de cuestionamientos de por qué se convocó de afán a junta extraordinaria y aún no tienen respuestas convincentes.
Sin embargo, el hecho de que no todos le vayan a copiar al equipo de Quintero, no quiere decir que algunos de ellos no tengan interés en cambiar al gerente Tomás Elejalde.
De hecho, algunos miembros de la junta consideran que ya es hora de hacer un relevo en esta empresa estratégica y en particular después de estos cuatro años. Fuentes de la junta y de los gobiernos entrantes de Medellín y Antioquia cuestionan el manejo que se le ha dado al Metro de la 80.
No solo por la manera cómo se entregó a un único oferente –un consorcio de una empresa china y de una empresa portuguesa altamente cuestionada–, sino por los problemas en el avance de las obras. “Las compras de predios debían ir a esta altura en un 99% y van en un 7%, y tienen que estar listos en abril. Y la preconstrucción va atrasada, los diseños llevan un 56% de atraso”, dice una fuente metida en esta polémica.
Incluso, tal y como van las cosas, las fuentes dicen tener preocupación sobre el futuro desarrollo de este proyecto.
Así las cosas, así no pase nada en la junta de diciembre, no sería extraño que el año entrante, más temprano que tarde, en una nueva junta, con los votos de los cuatro miembros de la Alcaldía y la Gobernación y alguno de los tres independientes se elija a otro gerente. La condición para estos es que quien llegue a la gerencia sea técnico y cumpla con los requisitos que históricamente ha tenido este cargo.
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De hecho, el propio Elejalde, quien asegura que lo tomó por sorpresa la citación a junta extraordinaria con intención de sacarlo, advierte que un cambio en el manual de funciones y requisitos para elegir gerente empeoraría la fragil situación financiera que atraviesa la compañía desde pandemia e hizo énfasis en que un detrimento del gobierno corporativo podría representarle al Metro dificultades para acceder al mercado financiero, lo que haría más grave la situación, y terminaría afectando la calidad del servicio.
¿Se embolata la junta?
Anoche, la secretaría general de la junta directiva envió una carta con varias alertas que en un momento dado podrían poner en duda la realización de la junta el próximo 7 de diciembre.
Una de ellas es el deber de enviarles a todos los miembros de la junta, “con antelación suficiente” la información completa sobre los temas que se tratarán en el encuentro, entre ellas los que serán de carácter aprobatorio, como es el caso de la remoción del gerente y la actualización del manual de funciones y requisitos. “Si en el orden del día hay temas aprobatorios la información debe ser enviada con siete días de anticipación”, aclaró.
Como la citación se hizo con una carta de una página, es posible que se alegue que la información no está completa.
Además, la secretaria advirtió que sobre los temas aprobatorios se debe hacer previamente un análisis a profundidad y recomendaciones. Es decir, si se llega a dar la cita no sería ese 7 el día en que se remueva al gerente. Y como si fuera poco, la secretaría hace una advertencia mayor. Dice que estos tópicos deben registrarse en Cámara de Comercio “para que surtan efectos ante terceros”, porque esa entidad hace control de legalidad sobre la toma de decisiones en la reunión.
Sebastián Hinestroza, un empresario antioqueño cercano al Partido Conservador, fue uno de los tres miembros independientes que el presidente Petro puso en la junta directiva del Metro el pasado mes de septiembre.
Por esto, y porque la empresa de la cual Hinestroza es representante legal ha tenido millonarios contratos de infraestructura con esta administración, se ha dicho que es una ficha tanto del exalcalde Daniel Quintero como de Petro en la junta, y que sería uno de los miembros que estaría promoviendo, a última hora, no solo cambiar al gerente, sino también bajar los requisitos para ocupar el cargo.
Sin embargo, vía telefónica, Hinestroza asegura que no es ficha de Quintero y que no tiene que ver con la intención de la alcaldía de sacar a Elejalde para poner a uno de los suyos.
Según dice, él y los otros dos miembros independientes de la junta se enteraron de la citación a la asamblea extraordinaria del próximo 7 de diciembre cuando la información se hizo pública en los medios de comunicación y redes sociales.
Además, asegura Hinestroza, la directriz que han recibido desde el gobierno nacional es que la gerencia del Metro responda exclusivamente a criterios técnicos. “Lo que nos han dicho es que no politicemos la entidad. Si la alcaldía pone una hoja de vida de un gerente que no cumple los requisitos técnicos, yo no la apruebo”, afirma tajante.
Sobre los contratos que ha tenido con esta alcaldía, Hinestroza dice que tampoco tiene que ver con alguna cercanía con la administración actual, pues su compañía ha ganado licitaciones para construir infraestructura vial desde la administración de Federico Gutiérrez. Además, dice, su empresa también ha contratado con la gobernación de Antioquia.
Uno de los puntos que están programados para la junta citada por los representantes de la Alcaldía en la junta es la “actualización del manual de funciones y requisitos”, esto, al parecer, con el fin de nombrar a algún aliado político que no cumple con los requisitos técnicos actuales que incluye, entre otras cosas, mínimo diez años de experiencia relacionada en cargos del nivel directivos en mantenimiento y operación en empresas de transporte. Esto, además de un título de posgrado en un área relacionada con tránsito.
La citación extraordinaria a la junta directiva del Metro de Medellín para el próximo 7 de diciembre en la que se le pediría la renuncia al actual gerente Tomás Elejalde ha suscitado un sinnúmero de críticas por una posible “toma hostil” a la empresa por parte de miembros nombrados por el presidente Gustavo Petro que a su vez son afines al exalcalde de la ciudad, Daniel Quintero. Ante esa situación, seis exgerentes del sistema de transporte masivo le enviaron una carta al mandatario colombiano para defender la gestión de Elejalde y pedirle que “los asuntos de gobernanza del metro se hagan bajo criterios técnicos”.
La misiva, firmada por Jairo Hoyos Gómez, Fernando Correa Peláez, Alberto Valencia Ramírez, Luis Guillermo Gómez Atehortúa, Álvaro Bernal Londoño, Ramiro Márquez Ramírez y Claudia Restrepo Montoya, expone las cualidades del sistema de transporte con 28 años de operación, su modelo de transparencia y buen gobierno y el reconocimiento que ha recibido tanto en el país como en el exterior por su innovación.
También exponen su preocupación por los cambios que se avecinan y que se anticiparon en el orden del día de la junta extraordinaria de la próxima semana.
“Queremos manifestarle nuestra preocupación a la proposición del cambio del actual gerente general de esta empresa (...). Este posible cambio de liderazgo plantea grandes inquietudes sobre la dirección que podría tomar nuestro querido y respetado Metro y se hace en un momento de relevo de gobiernos locales, pasando por encima de la institucionalidad y gobernanza de Medellín y Antioquia”, se lee en un apartado de la carta.
