Una nueva polémica surgió alrededor de la comunidad indígena que ingresó hace unos días a la Alcaldía de Medellín y ocasionó varios daños. Aunque se conoció que el viernes 24 de febrero lograron un acuerdo con las distintas instituciones y que uno de los puntos es permitirles a las madres trabajar en las calles con sus niños que sean menores de 2 años, en la mañana de este lunes 27 el alcalde Daniel Quintero invalidó el acuerdo y dijo que no lo va a permitir.
El documento en el que se plasmaron los acuerdos fue firmado por las autoridades indígenas, representantes de la Unidad para las Víctimas, la Gobernación de Antioquia, el Icbf y la Alcaldía de Medellín, es decir, personas que iban a nombre de Quintero, quien hoy dice que no acepta el acuerdo.
Y llama mucho más la atención porque este punto fue justamente incluido en el apartado de los compromisos de la Alcaldía de Medellín, entre los que se encuentran también “habilitar corredores ancestrales”, en sitios específicos de la ciudad, entre las 8:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde, de lunes a sábado, para vender productos que no podrán ser alcohol.
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Y en dicho corredor ancestral es donde se permitirá, según lo acordado, que las madres estén con sus pequeños siempre que sean menores de 2 años. Esto se debe, explicó esta mañana en Consejo de Redacción la directora del Icbf en Antioquia, Isabel Cristina Patiño, a que por cultura las madres alimentan a los niños de forma exclusiva con lactancia materna hasta esa edad.
Lo que sí quedó establecido es que los niños entre los 2 y los 5 años deben estar en servicios del Estado, como Buen Comienzo, y los más grandes en la escuela.