En medio de una sangrienta escalada de disputas por el control territorial entre bandas del narcotráfico en México se registró el pasado 1 de enero un motín al interior de un penal de Ciudad Juárez (Chihuahua). El motín ha dejado hasta el momento 17 personas muertas y alrededor de 27 presos fugados, entre los que se encuentra alias “El Neto”, líder del grupo armado Los Mexicles ligado al cartel de Sinaloa.
De acuerdo a información recogida por diversos medios de comunicación el motín se presentó en horas de la mañana alrededor de las 7 a.m. cuando hombres civiles armados vestidos de negro ingresaron en camionetas blindadas al penal disparándole a los miembros de seguridad.
“Pues ya está uno acostumbrado, no crea porque ya han hecho varias veces estas cosas, pero sí me asusté porque les daban a quemarropa a todos los carros y a lo que se moviera. Eran civiles de negro, pero mejor armados que la propia policía”, relató una habitante de la ciudad de Chihuahua, México, al medio el País de España.
Después de conocer lo que estaba ocurriendo al interior del penal la Policía informó de dos supuestos enfrentamientos con grupos delincuentes en las calles de la ciudad, enfrentamientos que según informaron dejaron dos hombres sin vida.
Además, acudió al penal en compañía del Ejército, la Guardia Nacional y algunos agentes de investigación. Tras la sofocación del motín y la huida de los más de veinte presos el equipo médico forense ingresó al lugar a verificar cuál era la situación que había dejado el ataque.
La Fiscalía General de Estado de Chihuahua informó por medio de un comunicado de prensa que 10 oficiales habían fallecido, 3 se mantenían heridos, 7 personas privadas de la libertad habían muerto durante el motín.