Una nueva barrera aparece a la vista para los migrantes que esperan llegar a Centroamérica. El presidente panameño José Raúl Mulino advirtió que las personas que crucen la selva del Darién desde Colombia enfrentarán multas de hasta 5.000 dólares por ingresar al país sin pasar por los controles migratorios.
“Toda persona que ingrese al país violando los puestos de control migratorio será multada con un monto que oscila entre mil y cinco mil dólares, según la gravedad de la infracción”, explicó Mulino durante su conferencia semanal.
La medida se hizo oficial hace pocos días y se suma a un programa de deportaciones que está siendo financiado por Estados Unidos. Este programa busca repatriar a quienes se arriesgan a cruzar el Darién, con el objetivo de reducir la presión migratoria en la frontera panameña. Aunque el plan no se aplica a migrantes venezolanos, ya que Caracas prohibió el ingreso de vuelos provenientes de Panamá, en protesta por la reelección cuestionada del presidente Nicolás Maduro.
Además de las altas multas, el decreto estipula que aquellos migrantes que no puedan pagarlas “no podrán salir del país” y se enfrentarán a la deportación. Aunque Mulino aseguró que se harán ajustes en las sanciones para que sean accesibles.
El Darién se ha convertido en un corredor migratorio clave de Sudamérica que buscan llegar a Estados Unidos. Según cifras oficiales, más de 283.000 migrantes han cruzado este año, un 37% menos en comparación con 2023, cuando más de 520.000 personas se aventuraron en esta peligrosa travesía. La mayoría de los migrantes son venezolanos, colombianos, haitianos, ecuatorianos y chinos.
A pesar de las advertencias del Gobierno de Panamá, las barreras físicas puestas y el peligro que representa atravesar la selva, el flujo migratorio no cesa en el tapón del Darién. En septiembre, unos 25.111 migrantes cruzaron el Darién, y hasta mediados de octubre ya sumaban más de 21.500, según Panamá.
La selva del Darién, conocida por sus condiciones extremas, representa un desafío mortal donde los migrantes enfrentan ríos caudalosos, animales salvajes y bandas criminales.
Con las elecciones presidenciales de Estados Unidos en la puerta, la administración Biden busca acuerdos con países de la región para contener el flujo migratorio hacia el norte. En Panamá, se espera que el plan de deportaciones continúe con vuelos semanales para repatriar a migrantes que no cumplen con las nuevas regulaciones.