Nicolás Maduro no deja de crear polémica y emitir juicios de valor, que resultan molestos para la oposición venezolana. Hace poco, dijo que “habría un baño de sangre” si él no ganaba las elecciones de este domingo.
Además, María Corina Machado denunció en sus redes sociales que ella y su equipo de trabajo fueron víctimas de un atentado en Barquisimeto: los vehículos de su caravana “fueron vandalizados y cortaron la manguera de los frenos”.
“Agentes del régimen nos siguieron desde Portuguesa y rodearon la urbanización donde pernoctamos. La campaña de Maduro es la violencia y es responsable de cualquier daño a nuestra integridad física. No nos detendrán”, dijo Machado.
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Y ahora, Maduro catalogó de “ridículos” a los expresidentes que intentaron ingresar a Venezuela para hacer veeduría en las elecciones presidenciales. Claudia López, Angélica Lozano y la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez fueron deportadas a Colombia. Al exdiputado y miembro de Vox España, Víctor González, también lo desalojaron de un hotel y lo deportaron.
“Yo creo que son unos ridículos, porque ellos saben que son personas no gratas, son gente muy repudiada. De hecho, estamos recibiendo una protesta del pueblo mexicano porque les devolvimos a Vicente Fox”, dijo entre risas el mandatario venezolano.
