En la localidad de Deir Al-Balah, en la Franja de Gaza, se conoció la desgarradora historia de Mohammed Abu Al-Qumsan y su familia. El hombre hacía solo cuatro días celebraba el nacimiento de sus gemelos Aser y Aisel y mientras se dirigía a registrar sus nacimientos, ocurrió la tragedia.
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Mohammed Abu Al-Qumsan hacía las diligencias para registrar el nacimiento de sus hijos recién nacidos, cuando recibió una llamada confirmándole que había ocurrido un bombardeo en su casa y que su esposa Jumann, sus dos hijos, y la abuela, habían sido trasladados al Hospital Al-Aqsa.
“No sé qué pasó”, dijo Mohammed en shock al medio Gaza Today. “Ni siquiera tuve tiempo de celebrar su nacimiento”.
La familia vivía en las torres al este de Deir al-Balah, una zona designada como segura por organizaciones humanitarias, incluida la Cruz Roja. Sin embargo, a pesar de las garantías, la tragedia los alcanzó. Mohammed, quien apenas unas horas antes esperaba con ansias el futuro junto a sus hijos, ahora enfrenta un dolor indescriptible. “Mi corazón está destrozado”, confesó.
La historia de Mohammed y Jumann, quien era farmacéutica de profesión, es una entre muchas en Gaza. Se casaron en julio de 2023, y los gemelos eran su primer y único motivo de alegría en medio de la incertidumbre que acompaña a la guerra. Jumann, quien enfrentó dificultades durante su embarazo, eligió con cuidado los nombres de sus hijos, Aser y Aisel. Ayer, compartía la felicidad del nacimiento en redes sociales; hoy, esas felicitaciones se han convertido en condolencias.
“Me pregunto qué ha hecho el mundo por mí ante esta tragedia indescriptible. Mi esposa, una médica que dedicó su vida a curar a otros, no hizo nada para merecer tal destino”, dijo al medio gazatí.
El conflicto ha cobrado la vida de miles de civiles, y las cifras no paran de crecer. Según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, 115 bebés han nacido y luego han muerto desde el inicio de la guerra. Naciones Unidas calificó la situación en Gaza como “una guerra contra los niños”, destacando que el número de menores fallecidos en los últimos cuatro meses supera las cifras de conflictos bélicos de años anteriores.
Israel, por su parte, sostiene que sus ataques están dirigidos contra objetivos militares de Hamás, pero la realidad en el terreno muestra un panorama desolador para la población civil. Refugios designados como seguros, escuelas y hospitales han sido blanco de los bombardeos, dejando tras de sí un rastro de dolor y pérdida.
El medio BBC pidió al ejército israelí comentarios sobre el ataque y está esperando una respuesta.
Mohammed Abu Al-Qumsan no solo ha perdido a su familia, sino también su sentido de seguridad. “La familia representa seguridad, y ahora lo he perdido todo”, expresó con profunda tristeza. Como él, muchos en Gaza se preguntan qué ha hecho el mundo por ellos ante esta tragedia indescriptible.
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En medio de la guerra, las historias de vidas rotas siguen emergiendo, recordándonos el alto costo humano de los conflictos y la necesidad urgente de un cese al fuego.