Por lo menos uno de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos desde septiembre en el estado sureño de Guerrero ha sido identificado a partir de restos calcinados hallados cerca de un basurero, informaron este sábado dos funcionarios federales mexicanos.
Los funcionarios, que hablaron a condición de guardar el anonimato porque aún no se hace oficial la identificación, dijeron que no podían proporcionar detalles ni si otros más habrían sido identificados.
Un familiar de uno de los alumnos dijo, también bajo condición de anonimato, que los restos identificados hasta ahora son los de Alexander Mora. Indicó que la familia recibió la información, el viernes por la noche, del equipo forense argentino que trabaja en nombre de las familias.
La Procuraduría General de la República, que encabeza las investigaciones y realiza pruebas periciales por su cuenta, no ha dicho nada de manera oficial hasta ahora.
Felipe de la Cruz, padre de uno de los desaparecidos y quien ha fungido como uno de los voceros de las familias, confirmó este sábado en la capital que les habían notificado que se identificaron los restos de uno de los normalistas, de quien sólo dio el nombre de Alexander.
Tras participar en una marcha para exigir justicia por la desaparición, De la Cruz dijo que ellos seguirán la búsqueda de los otros 42.
“Si piensan que con uno confirmado nos vamos a quedar a llorar se equivocan”, dijo el padre.
Uno de los funcionarios dijo que se tiene prevista una rueda de prensa este domingo para dar detalles del caso.
Los estudiantes de la Normal Rural del municipio de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre luego de confrontaciones con la policía en las que murieron tres alumnos y tres peatones en la localidad de Iguala, al sur de la Ciudad de México.
Policías municipales y sicarios detenidos han declarado que los alumnos fueron entregados a miembros del grupo del narcotráfico Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado y quemado en un basurero de Cocula, un municipio vecino a Iguala.
Los restos encontrados en ese basurero y en un río cercano fueron enviados a la Universidad de Innsbruck en Austria, la cual fue recomendada por los forenses argentinos por tener uno de los laboratorios con mayor experiencia en la identificación de restos deteriorados.
La identificación presumiblemente vino de ese laboratorio, pero los funcionarios no quisieron corroborar eso y la AP no logró contactar el sábado a los forenses.
El caso ha conmocionado al país como un problema evidente de violencia y corrupción de las autoridades, y ha desatado decenas de protestas. Miles han tomado las calles en las últimas semanas y algunos han pedido que renuncie el presidente Enrique Peña Nieto.
La confirmación de la identificación ocurrió el mismo día en que familiares encabezan una nueva marcha en la Ciudad de México para exigir justicia por los 43.
Los padres, que habían dicho repetidamente que no perdían la esperanza de encontrarlos con vida, bajaron el sábado de un camión con la cara desencajada y de inmediato fueron rodeados por varias personas como una medida de protección.
Miles de personas caminaron por calles de la ciudad hacia el monumento a la Revolución, en el corazón de la capital, entre gritos de “íJusticia!”, “íVivos los queremos!” y “íFuera Peña!”.