El número de pobres en Rusia aumentó en 3 millones en 2015 hasta alcanzar los 19 millones debido a la profunda recesión en la que se encuentra sumida la economía rusa, informó ayer Maxim Tolipin, ministro de Trabajo.
“En un año, en cifras absolutas (el número de pobres) aumentó en 3 millones, es decir, de 16 pasamos a 19 millones de personas que se encuentran por debajo del umbral de pobreza”, dijo Tolipin a medios locales.
El índice mínimo de subsistencia en este país asciende actualmente a menos de 10.000 rublos mensuales (120 euros), cuando la inflación ha disparado en los últimos meses el costo de la cesta básica.
Además de la caída de los salarios y del aumento de la inflación y el desempleo, el mayor problema para muchas familias rusas es la pérdida de poder adquisitivo debido a la devaluación de la moneda nacional, el rublo, que perdió más de la mitad de su valor frente al dólar desde 2014.
Debido a la caída de los precios del petróleo, las sanciones occidentales y la falta de reformas estructurales, la economía rusa, que se contrajo un 3,7 por ciento, volverá a contraerse en 2016, según el Gobierno ruso y el FMI.
El ejecutivo ruso prepara ahora un plan anticrisis para impulsar las exportaciones de los sectores no vinculados con las materias primas, pero la falta de fondos ha impedido su aprobación.
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