A horas de que se abran las urnas en Venezuela para elegir entre el continuismo del régimen de Nicolás Maduro o un giro radical hacia la oposición con Edmundo González, se siguen conociendo casos de observadores internacionales que son expulsados y deportados del país sin ninguna justificación.
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El último y que más indignación está causando, sobre todo en Europa, es el del exdiputado y miembro de Vox España, Víctor González, quien había logrado entrar a Venezuela el viernes como turista pero este sábado las autoridades de ese país llegaron hasta su hotel para desalojarlo y deportarlo.
En videos compartidos en redes sociales se observa cómo el exdiputado español es sacado de su hotel y luego, se le ve en un vehículo en dirección al aeropuerto internacional Simón Bolívar en Caracas.
La diputada del Partido Popular de Cayetana Álvarez de Toledo, a quien también le negaron el ingreso a Venezuela y fue deportada horas antes con otros integrantes de su partido, expresó su apoyo a González.
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“Todo mi apoyo al ex diputado de Vox Víctor González. La represión se recrudece porque la dictadura agoniza. Ya solo le queda la violencia. Pero no tenemos miedo. La democracia y la libertad prevalecerán. Viva Venezuela libre”, fue el mensaje de la portavoz de PP en X tras llegar deportada a Madrid.
Y es que una delegación del Partido Popular, formada por 10 diputados y senadores, invitados por María Corina Machado, fueron retenidos en el aeropuerto de Caracas y expulsados de inmediato del país tras haber viajado para participar en el proceso electoral como observadores.
A su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la delegación de parlamentarios del PP criticaron que el Gobierno de Pedro Sánchez comparta el discurso del presidente venezolano y consideraron “tremendamente grave” que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que sí pudo entrar a Venezuela, sea “cómplice del régimen chavista” y “se preste a dar apariencia democrática a algo que no la tiene”.
“No acude en calidad de observador porque ayer –viernes–, pudiendo estar en el aeropuerto de Caracas defendiendo la entrada de representantes de los españoles, no lo hizo”, comentó el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons.
González Pons contó que, en la oficina donde fueron deportados, exigieron que se personara Zapatero como observador internacional y que la respuesta que recibieron fue que el expresidente español tenía “cosas mejores que hacer”.
También criticó que el Gobierno español no acudiera a “amparar a compatriotas suyos sometidos a la arbitrariedad de un poder dictatorial” y aseguró que “el Ministerio de Exteriores se equivoca poniéndose de parte de Maduro”. De esta forma, cree que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, debería de “rectificar inmediatamente”.
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Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario “popular” en el Congreso, Miguel Tellado, defendió que la labor de esta delegación no era participar en una misión de observación, sino de “acompañamiento” a la candidatura de la Plataforma Unitaria Democrática de Edmundo González y María Corina Machado.
“Nuestra labor no era participar en una misión de observación, sino de acompañamiento a una candidatura que lucha por la democracia en un país hermano como es Venezuela”, explicó Tellado.
González Pons explicó que viajaron tres delegaciones diferentes, una del Parlamento Europeo, otra del Congreso de los Diputados y una tercera del Senado de España, invitadas como acompañantes por la oposición venezolana.
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“La del Senado era un viaje oficial aprobado por la mesa del Senado de España y que por lo tanto debería haber contado con una protección especial por parte de las autoridades españolas tanto en Venezuela como en Madrid. La misión del Parlamento Europeo y la del Congreso de los Diputados eran misiones particulares del Grupo Popular”, señaló el vicesecretario general.
Al parecer, todas las delegaciones escribieron a Ministerio de Exteriores, al embajador de España en Caracas, y a los embajadores de Venezuela en Bruselas y en Madrid informándoles que habían sido invitados como acompañantes, pero que “recibieron las negativas para viajar como observadores”.
“No tenemos una orden por escrito de deportación, ningún documento diciéndonos que somos deportados, ni las razones ni las causas. La decisión ha sido absolutamente arbitraria”, concluyó Pons.
